Bienestar emocional de las mujeres, clave en la estrategia psicosocial de las Casas de Igualdad
“Sin marcas de violencia ni en nuestros cuerpos ni en nuestras mentes”, reza una de las consignas que cada mes las mujeres en Bosa gritan en el plantón en contra de las violencias hacia las niñas y mujeres. Una consigna que da cuenta de cómo las múltiples violencias que enfrentan las mujeres impactan sus emociones, pensamientos y cuerpos, limitan el ejercicio de sus derechos y su autonomía e impiden romper con los ciclos de violencias que sufren.
Este malestar emocional que se manifiesta como culpa y miedo constante es una de las perspectivas que pretende abordar la estrategia de atención psicosocial de las Casas de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres, desde el enfoque de género, de derechos humanos y desde sus diversidades. Las acciones están encaminadas hacia el fortalecimiento emocional y proporcionarles herramientas para que ellas sean agentes de su propia realidad.
El equipo de psicólogas de las Casas de Igualdad ha detectado que el impacto psicosocial de las violencias se expresa en dificultad para dormir o comer, tristeza, miedo y rabia y relacionalmente con aislamiento y estigmatización. “Malestares que tienen una estrecha relación con los roles de mamá, de esposa y de cuidado del hogar, que socialmente han sido asignados a las mujeres, pero que solo expresan una desigualdad entre hombres y mujeres”, expresó Kellyn Duarte, coordinadora del equipo psicosocial de las Casas de Igualdad.
Con esta estrategia de acompañamiento, el equipo de Casas apoya a las mujeres que sufren las violencias de género, ayuda a que las mismas las identifiquen y conozcan las rutas de acción para actuar. Además, busca promover el bienestar emocional a través del fortalecimiento de las redes de apoyo, la autoestima, el autocuidado y su autonomía.
La estrategia de atención psicosocial consta de tres servicios:
- La orientación psicosocial: Son los espacios privados en los que las mujeres reciben atención individual de una psicóloga y en el que se reflexiona sobre el impacto emocional de las violencias que sufren. Además, se visibilizan los recursos con los que cuenta la mujer para poder actuar y las rutas de atención para romper con estos ciclos de violencia.
- Atención psicojurídica: Son espacios en los que las mujeres reciben atención articulada de una psicóloga y una abogada de las Casas de Igualdad. El objetivo de este espacio es contar con asesoría jurídica con respecto a casos de violencias contra las mujeres y entender que los mismos pueden estar causando daños psicosociales. Como en el anterior servicio, las mujeres también podrán conocer rutas de acción ante sus casos.
- Encuentros de conversación psicosocial: Son espacios de reflexión y acompañamiento grupales, de los que hacen parte tertulias, cineforos, encuentros psicojurídicos y jornadas de bienestar emocional. En estos, se promueve el apoyo mutuo entre mujeres y se fortalecen estrategias para que puedan afrontar violencias de género.
“En estos encuentros todas las mujeres pueden promover procesos de cambio a nivel personal y colectivo para superar situaciones de violencia y transformar su realidad cotidiana”, agregó Duarte. La estrategia también contribuye que las mujeres se reconozcan como sujetas de derechos, autónomas y libres.
Esta estrategia, con el trabajo del equipo de las Casas de Igualdad de Oportunidades les permite a las mujeres identificarse como parte de una red social de amistad, familiar o comunitaria, que a su vez facilita la toma de decisiones y la ruptura de ciclos de violencias de los cuales son víctimas. Estos procesos también evitan que sean revictimizadas y que los niveles de deserción de los procesos jurídicos referidos a violencias contra ellas no disminuyan, sino que se fortalezcan gracias al acompañamiento psicosocial.