Un año de la conquista histórica de la Ley Rosa Elvira Cely contra el feminicidio
El 6 de julio de 2015 el Presidente Juan Manuel Santos sancionó la Ley contra el feminicidio conocida como Ley “Rosa Elvira Cely”, que tipifica el crimen de una mujer por el hecho de serlo y lo convierte en un delito autónomo. A su vez se le otorga una de las mayores penas entre los homicidios, estableciendo el mínimo de cárcel para el feminicida de 20 años y el máximo de 41 años.
La ley sancionada fue aprobada en plenaria de la Cámara de Representantes, el 2 de junio del 2015, donde pasó con 102 votos a favor y tres en contra. Esa noche, tras la decisión tomada por el poder legislativo, familiares y asistentes manifestaron su alegría y satisfacción, al considerarlo un hito histórico en el avance para la garantía y reconocimiento de los derechos de las mujeres.
El inicio de la conquista
Este proceso de lucha por la justicia, reconocimiento y reparación simbólica se inició hace cuatro años, tras el asesinato, violación, tortura y empalamiento de Rosa Elvira Cely, que ocurrió el 24 de mayo de 2012 y que terminó con su vida el 28 de mayo del mismo año, suscitando una gran movilización por parte de organizaciones de mujeres, academia, artistas y diferentes sectores de la sociedad.
El domingo 3 de junio de 2012 en el Parque Nacional de Bogotá y con una masiva manifestación, la ciudadanía exigió justicia y reformas normativas capaces de sancionar esta forma de violencia extrema contra las mujeres. Este clamor ciudadano se dio en una coyuntura favorable: el informe socializado por la Mesa de Seguimiento a la Ley 1257 de 2008, entre abril y junio de 2012, hacía un llamado de atención a las organizaciones sobre el cumplimiento parcial por parte del Estado de la ley 1257, la misma que previene y sanciona cualquier tipo de discriminación y violencia contra las mujeres.
Organizaciones de mujeres, específicamente Cisjusticia, toman la iniciativa de movilizar al interior del Congreso de la República una legislación capaz de sancionar el feminicidio, considerando que hasta ese momento no estaba penalizado, solamente existía el agravante en el Código Penal. La iniciativa tiene gran acogida y se suman otras organizaciones de mujeres de Bogotá, tales como el Grupo Mujeres y Sociedad, Católicas por el Derecho a Decidir y entidades del Estado como la Secretaría Distrital de la Mujer de Bogotá y la Secretaría de la Mujer de Medellín.
Paso a paso hasta lograrlo
El primer paso que dan estas organizaciones y Secretarías, es realizar la comparación de las leyes sobre feminicidio en América Latina y Centro América, con la intención de nutrir la reflexión nacional sobre el tema. Esta comparación permitió al grupo comprender que Colombia estaba dentro de los primeros lugares del mundo en materia de feminicidio y que el agravante existente dentro del Código Penal no se estaba aplicando en la realidad, entre otras razones, porque no se comprendía el concepto de feminicidio, es decir ¿cuándo el asesinato de una mujer sucedía por el hecho de ser mujer?
Entre los meses de junio – julio 2012 se realiza la redacción del proyecto de Ley y las organizaciones de mujeres contactan a la Senadora Gloria Inés Ramírez, quien se había caracterizado por la defensa de los derechos de las mujeres. Ella asume la defensa del proyecto al interior del Congreso y se radica el proyecto de ley en septiembre de 2012.
Paralelamente, durante la redacción del proyecto, se contacta a Adriana Cely (hermana de Rosa Elvira), a quien le proponen que el proyecto lleve el nombre de Rosa Elvira Cely, como una reparación simbólica de este feminicidio. Adriana junto con su mamá se integran al proceso, asumiendo un protagonismo importante para el posicionamiento del tema en la opinión pública.
La radicación del proyecto se hace con gran rapidez, comenta la representante de Cijusticia Isabel Agatón, “era necesario hacer una lectura de ese momento donde existía un gran clamor nacional con el objetivo que el Estado a través de las ramas del poder público específicamente del Congreso tomara medidas en el asunto”. El proyecto nace con el apoyo de la Comisión de Asuntos de Género en la que convergen representantes de todos los partidos políticos.
Luego de la radicación, comienzan a surgir voces opositoras, quienes con diferentes argumentos se manifestaron en las audiencias públicas donde se dio a conocer el contenido y la necesidad del proyecto. El primer año se convierte en un tiempo de socialización y debate sobre el proyecto; se realizan algunas modificaciones de forma y fondo, ya que en principio el proyecto era más amplio del que finalmente fue aprobado, y contemplaba temas como: suicidio feminicida; creación de una jurisdicción especial de violencias basadas en género; creación de una Unidad de Fiscalías especializada en la investigación de las violencias contra las mujeres.
Durante el 2013, y casi al cierre de las correspondientes legislaturas, el proyecto de Ley pasa los dos primeros debates en el Senado de la República, luego de superar algunos obstáculos de postergación, que pusieron en riesgo la viabilidad del mismo.
En el 2014, con la nueva legislatura, donde no sale electa la Ex Senadora Gloria Inés Ramírez, las organizaciones de mujeres contactan a la Representante a la Cámara Angélica Lozano, quien asume la defensa del proyecto en Cámara y finalmente, es asignada como ponente, la Representante a la Cámara María Fernanda Cabal.
Al inicio de la legislatura y posterior a una reunión de análisis de coyuntura, varias organizaciones y representantes del movimiento de mujeres encuentran en las Representantes de la Comisión I de la Cámara, el deseo y voluntad de defender la iniciativa y crean una Subcomisión para asumir la defensa del proyecto.
En el primer trimestre de 2015 se afina el texto del proyecto de Ley con base en las recomendaciones recogidas previamente, y se pasa para primer debate en Cámara donde es aprobado por unanimidad. Posteriormente, y con la incidencia realizada por las promotoras de la iniciativa, se realiza el último debate que permitió la aprobación de la ley y su posterior sanción presidencial.
Una conquista en la erradicación de la violencia contra las mujeres
Hoy la Ley Rosa Elvira Cely es una realidad que cumple con el objetivo de que el Estado asuma una posición concreta frente a la prevención y sanción de los feminicidios.
Finalmente, Isabel Agatón, representante de Cijusticia nos comparte las expectativas que se dieron con la sanción de la Ley “Se espera que la apliquen operadores jurídicos, se adopten las medidas para evitar que el feminicidio o el riesgo de feminicidio no se concrete. Que funcione como en aquellos donde hay tentativa de feminicidio y se juzgue ejemplarmente. Se espera que haya una política criminal de la orden nacional encaminada a la prevención y sanción de las violencias. El tipo penal quedo lo suficientemente claro, creemos que es necesario seguir deconstruyendo todos esos estereotipos y prejuicios que justifican las violencias contra las mujeres, se deben seguir pensando en estrategias para desnaturalizar las violencias contra las mujeres”.
La Secretaría Distrital de la Mujer celebra un año de la sanción de la ley y continúa comprometida con la realización de acciones conducentes a su cumplimiento, así como con el acompañamiento permanente a los casos relacionados con feminicidio, a la formación y difusión de los contenidos de la misma, el fortalecimiento técnico e institucional para su implementación y el acompañamiento a los procesos desarrollados por el movimiento de mujeres para dar seguimiento a la aplicación de la Ley en su función ciudadana.
Una Bogotá libre de violencias contra las mujeres, es una Bogotá mejor para todas.