¡Celebramos lo que eres!: Leicy Santos, una apasionada del fútbol
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Última actualización el Miércoles, 27 Septiembre 2017 14:44
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Publicado el Miércoles, 27 Septiembre 2017 14:44
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Uno de los deportes que quizá más adeptos y pasiones despierta en todo el mundo es el fútbol, tradicionalmente un deporte que ha sido visto como de hombres y para hombres, pero que afortunadamente cada día rompe estereotipos y logra que más mujeres participan de él como espectadoras, hinchas o jugadoras.
En nuestro país solo hasta 2016 se hace posible la fundación de la Liga Profesional Femenina de Fútbol de Colombia, después de la petición reiterativa de jugadoras, que tenían clara la necesidad de abrir otros espacios para este deporte, con el fin de que crezca y se fortalezca en el país. Una de esas jugadoras es Leicy Santos Herrera, actualmente la 10 del Santa Fe, quién fue parte de la Selección Bogotá y la única mujer que ha hecho parte de la Selección Colombia en todas sus categorías (sub 17, sub 20 y Selección Colombia Mayores).
Ella con tan solo 21 años, ha vivido muchas experiencias que la han convertido en una mujer fuerte, optimista, agradecida con la vida, carismática y con muchas ganas de seguir cumpliendo sus sueños.
Leicy, nació en Lorica Córdoba, llegó a Bogotá a los 13 años con la ilusión de descubrir si el fútbol sería lo que quería hacer en su vida. Tuvo dudas al principio, pasó momentos difíciles, siendo aún una niña en una ciudad extraña y lejos de su familia.
“Hay cosas en la vida que te marcan… recuerdo que cuando pequeña me discriminaban por jugar fútbol siendo mujer. Te critican todo el tiempo, te dicen que eso no es para niñas, que eso no es para ti, que por qué estás únicamente con niños detrás de una pelota. Todas mis compañeras y yo nos contamos nuestras historias y se repite esa discriminación, más aún cuando vienes de una cultura machista como de la región del país de donde vengo”.
En su colegio en Lorica se escandalizaron cuando dijo que viajaría a Bogotá a jugar fútbol, y hasta algunos de sus familiares les parecía que ese no era el camino que debería seguir. “Cuando decido venir a Bogotá, la mayoría de las personas pensaban que era un capricho y hasta en el colegio les parecía una locura, nadie le apostaba…hasta mi mamá pensaba eso y creía que en un mes iba a estar de regreso”.
Pese a las críticas, Leicy descubre en Bogotá que tomó una buena decisión y que el fútbol le daba sentido a su vida: “Yo sabía que jugaba bien y que me destacaba, pero no sabía que tan buena era hasta que llegué a Bogotá y empecé a entrenar juiciosa... La llegada fue muy dura, estaba en una edad complicada, y en efecto a los tres días me quería devolver. Lo único que me animó fue el fútbol, cogía una pelota en un entrenamiento y se me olvidaba todo, sentía que me encantaba. Esa fue mi motivación”.
A los seis meses de permanecer en Bogotá, su padre, su madre y su hermano (que son su motor), se mudaron con ella para apoyarla. Todos se adaptaron al frío, las incomodidades, los nuevos trabajos y a nuevas amistades. Hacen su vida en la capital, y se quedan por cinco años, hasta que ven que Leicy ha logrado cumplir su sueño.
Su paso por el colegio fue muy diferente a lo que había vivido en Lorica; en Bogotá, sus compañeras y compañeros de la Institución Educativa Distrital Costa Rica en la localidad de Suba la admiraban, les parecía interesante el hecho de que fuera una jugadora de fútbol y que pudiera combinar exitosamente el deporte con las responsabilidades académicas. Fue motivo de orgullo para sus profesoras y profesores, quienes la apoyaron y la ponían como ejemplo de disciplina y esfuerzo.
Estuvo durante seis años en el Club Besser, al cual recuerda con mucho cariño y al cual agradece cada vez que tiene oportunidad, de igual forma que a sus entrenadores Pedro Rodríguez que la descubrió y la convenció de viajar a Bogotá y a Juan Carlos Arias y Andrés Castellanos sus otros entrenadores, quienes se convirtieron en amigos entrañables; luego ingresa a Future Soccer, que a partir de la alianza entre clubes locales y profesionales para la nueva Liga Femenina de Fútbol Colombiano, se convierte en el equipo de fútbol femenino de Santa Fe, actual campeón de la liga femenina, con quién Leicy se destacó en toda la campaña, al marcar once goles, tres de ellos en un solo partido.
De su paso por la Selección Colombiana de Fútbol Femenino destaca que este equipo la ha llevado a conocer diferentes países y culturas diversas “Tuve la posibilidad de ir a Azerbaiyán, no sabía nada de ese país… cuando fui me encantó, su cultura y su sentido de responsabilidad por los recursos naturales, por sus zonas verdes”. Además describe la emoción que siente de representar a Colombia, de encontrarse con el cariño de la gente y con hinchas en cualquier rincón del planeta: “Me siento orgullosa de mi país y de todo lo que tenemos, siempre hay colonias de colombianos que nos apoyan en cualquier parte del mundo. Los colombianos tenemos algo que nos caracteriza y es esa alegría, somos particulares y diferentes al resto. En los lugares más alejados hay hinchas colombianos que se hacen notar…eso es muy lindo”.
Leicy planea a corto plazo seguir jugando en Colombia y empezar a estudiar Marketing y Negocios en la Universidad Sergio Arboleda para aprovechar la beca que le otorgó la Dimayor. Y por si fuera poco, sumado a todos los compromisos que tiene, ahora también es empresaria y saca adelante su iniciativa productiva: ‘Cacahuates´; empresa fundada por su socia, la también jugadora de futbol Lina Arciniegas, con quién tienen como meta impulsar mantequillas de maní y comida saludable para deportistas, o para las y los que les guste cuidarse y alimentarse bien.
A mediano plazo desea cumplir otro sueño, el de jugar en un equipo (no quiso decir el nombre) en otro país y aprovechar su cuarto de hora en el fútbol, además abrir paso a las nuevas generaciones y que las niñas que vienen detrás de ella encuentren en el futbol respuestas sin ser señaladas: “Uno debe vivir la vida propia, dejar de pensar en el qué dirán… la vida hay que aprovecharla al máximo, haciendo lo que más nos guste, en mi caso el fútbol. Las críticas siempre van a existir estés donde estés y elijas lo que elijas como carrera. Hay que creer en lo que se quiere y seguir lo que te dice el corazón.
Debemos cambiar la cultura del machismo, para las que están empezando en el fútbol y lo están viviendo, no se preocupen, a las que ya estamos también nos pasó….pero hay que trabajar y construir para que las niñas que vienen no lo tengan que sufrir o pasar por los inconvenientes o barreras que pasamos nosotras. Somos muchísimo más fuertes que los hombres en todos los aspectos, y lo que debemos hacer es creer, trabajar duro, imponernos, luchar por lo que queremos y por nosotras… saber que lo que sueñas siempre se puede cumplir y se puede lograr”.
#MujeresIgualesEnDerechos