¡El acoso callejero también es violencia contra las Mujeres!: Semana del Acoso Callejero
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Última actualización el Lunes, 09 Abril 2018 16:17
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Publicado el Lunes, 09 Abril 2018 16:17
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El acoso callejero es una forma de violencia contra las mujeres, que se comete de forma específica en los espacios públicos como la escuela, la universidad, el trabajo, la calle, el transporte público, entre otros.
Este comportamiento tiene como característica principal, un componente de contenido sexual que la mujer no desea, que no es bienvenido y que se ejecuta en algunas ocasiones aprovechando una relación de poder entre el agresor y la víctima. La relación de poder puede ser establecida por la edad, sexo, posición laboral, social, económica, política, entre otros.
En la cotidianidad el acoso sexual callejero se comete a través de manoseos, roces deliberados, miradas lascivas, silbidos, comentarios o insinuaciones sexuales, preguntas por fantasías sexuales o eróticas, exhibicionismo (exposición de genitales) o actos sexuales públicos, entre otras muchas formas, que intimidan, generan miedo e inseguridad, aterrorizando y avergonzando a las víctimas, pero que su pretensión es sexualizar a la mujer o convertirla en objeto sexual, restringiendo sus movimientos y amenazando las actividades públicas de las mujeres.
La frecuencia de estos comportamientos es tal, que alguno de ellos están naturalizados y justificados, quitándole importancia a la agresión y en muchos casos, invirtiendo la carga hacia las mujeres, culpabilizándolas y motivándolas a reforzar sus estrategias de autoprotección: no pasar por un lugar determinado, no caminar solas, cubrir su cuerpo, no salir temprano en la mañana, no salir de noche e incluso no salir.
Conscientes que el acoso sexual callejero impide que las Mujeres ejerzan plenamente sus derechos, la Secretaría Distrital de la Mujer adelanta acciones para implementar el Protocolo de atención y prevención de violencias contra las Mujeres, analizando y valorando las experiencias de otras ciudades para enfrentar este comportamiento, vinculándose al Programa Ciudades Seguras liderado por ONU Mujeres y a la iniciativa del Banco Interamericano de Desarrollo llamada “Transport Gender Lab”, que buscan un intercambio de saberes para hacer de las ciudades espacios que garantizan el goce efectivo de los derechos de las mujeres y la incorporación de la perspectiva de género en los sistemas de transporte público respectivamente.
Adicionalmente, en un ejercicio de construcción participativa con las mujeres en las localidades, se adelantan los Planes Locales de Seguridad, donde se diagnostica cómo está la seguridad de las mujeres en las localidades y se acuerdan acciones que permitan la apropiación del espacio público y la consolidación de acciones interinstitucionales para generar las condiciones locativas, culturales y de servicio que garanticen un espacio seguro para las todas.
En la semana en contra del acoso callejero, es importante seguir recalcando que la construcción de espacios seguros para las Mujeres es responsabilidad de todos y todas, por eso hay que reforzar que nada justifica la violencia contra las mujeres y cuando una mujer alerte de un hecho de acoso sexual callejero en su contra, es nuestro deber como ciudadanos y ciudadanas rechazar estos actos, hacer sanción social, creer en su palabra y activar las rutas de atención alertando a las autoridades.