Formar para no discriminar. Capacitación con la Policía Metropolitana de Bogotá

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Última actualización el Martes, 17 Abril 2018 10:48

Publicado el Martes, 17 Abril 2018 10:48

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Durante los días 10 y 11 de abril se llevó a cabo un taller con 32 miembros de la Policía Metropolitana de Bogotá para garantizar los derechos de las personas que ejercen el trabajo sexual en el Distrito Capital.

En cumplimiento a la Sentencia T-594 de 2016 de la Corte Constitucional, según la cual se prohíbe todo tipo de discriminación a trabajadoras y trabajadores sexuales, se han llevado a cabo una serie de talleres a miembros de la Policía Metropolitana de Bogotá. Esta jornada contó con la participación de mujeres y hombres, quienes en ejercicio de su función pública, se relacionan de diferentes maneras con la ciudadanía.  

Según menciona Yady Ibarra, Directora de la Dirección de Derechos y Diseño de Política de la Secretaría Distrital de la Mujer, “el objetivo principal es llegar a la Policía y a todas las personas que hacen parte de esa entidad para que entiendan la dinámica que viven las personas en situación de prostitución. En esos encuentros se busca generar acciones con enfoque diferencial y de género, que tengan en cuenta la situación de las personas en toda su diversidad y las características de las diferentes localidades”.

Atendiendo al mandato constitucional, en 2017 se creó una mesa de trabajo con la participación de las Secretarías Distritales de Gobierno y de la Mujer, la Defensoría del Pueblo y la Policía Metropolitana de Bogotá de la cual surgió un instrumento para identificar el nivel de conocimiento del derecho policivo de doce mil funcionarias y funcionarios de la Policía. Con los resultados preliminares de esta indagación se lograron establecer las necesidades principales de capacitación para los miembros de la fuerza pública.

Se desarrolló así una metodología dividida en cuatro módulos en los cuales se abordaron: los estereotipos socialmente construidos sobre el trabajo sexual, se analizaron diferentes casos que involucran el trabajo sexual, el rol de la Fuerza Pública frente a los sujetos de especial protección constitucional y la sentencia T-594. Todo esto a partir de los enfoques de género, diferencial y de derechos.

El origen de la Sentencia T-594 estuvo relacionado con un caso de abuso de poder por parte de miembros de la fuerza pública. Dos de las mujeres afectadas impusieron una acción de tutela por su "derecho al trabajo, a la integridad personal, al debido proceso, a la libre circulación, a la no discriminación en razón de su dedicación laboral y a estar libres de violencia", ya que fueron retenidas y maltratadas por presunción de ejercicio del trabajo sexual en razón de su vestimenta.

La Alcaldía Mayor de Bogotá, a través de sus entidades competentes, ha impartido capacitaciones a la Policía Metropolitana de Bogotá acerca del "trato digno de trabajadores sexuales y la prohibición de maltrato verbal y físico, así como la prevención e identificación de prácticas que pueden llegar a constituir actos de perfilamiento". El perfilamiento es entendido como:

1. La actuación basada en un estereotipo o prejuicio sobre parte de la población o alrededor de una actividad determinada.
2. Incorporar elementos de coerción como requisas o detenciones arbitrarias y violencias físicas o psicológicas.
3. Sustentar estas acciones a través del control del orden público o la prevención del delito.

Sobre estos puntos se reflexionó en el taller y se estableció la importancia de actuar basados en la perspectiva de derechos, la cual debe primar sobre cualquier prejuicio personal o social. “Estamos entendiendo cuál es la función policial frente a las personas en el ejercicio de la prostitución, sin romper los marcos legales. La ciudadanía tiene toda la posibilidad de moverse en un territorio, debemos evitar el perfilamiento, el que miramos a una mujer con minifalda y pensamos en estereotipos culturales. A eso estamos llegando a romper esas estructuras, esos estereotipos culturales, desde un enfoque de género y de diversidad”, afirma la Coronel Sandra Mora Coordinadora de Derechos Humanos de la Policía Metropolitana de Bogotá.

Muestra del impacto positivo de esta estrategia, es la disminución de denuncias y casos relacionados con abuso por parte de la Policía. Según Francisco Pulido, Director de la Oficina de Derechos Humanos de la Secretaría Distrital de Gobierno, "a través de la Mesa de Policía y Derechos Humanos le hacemos seguimiento a los casos de presunto abuso policial y de uso excesivo de la fuerza en la cual lo que hemos visto es una reducción significativa en el reporte de casos de agresiones hacia mujeres y personas que ejercen la prostitución. Mientras en el año 2016, cuando salió la sentencia, teníamos un importante número de casos, para este año no hemos tenido ningún reporte en ese espacio de diálogo intersectorial".

Se espera capacitar durante este año a 380 policías de diferentes rangos y responsabilidades, quienes serán multiplicadores de sus aprendizajes con sus equipos de trabajo. De esta manera, el objetivo es que se elimine todo tipo de discriminación por parte de la Policía a quienes ejercen el trabajo sexual. “Voy a ser multiplicador con mis compañeros de mi unidad para darles a conocer el sentido de esta sentencia. El reto grande de la policía es no tener ningún caso en donde haya vulneración de derechos a personas que ejerzan la prostitución en el entendido que no es una actividad ilícita, que está reglamentada y les tenemos que dar el trato digno y respetuoso que toda la ciudadanía merece” señala el Sargento Mayor Jairo Restrepo.

Aún hay un largo camino por recorrer para sensibilizar a los miembros de la Policía Metropolitana, pero los resultados ya se están viendo. El trabajo conjunto y efectivo de las entidades del Distrito permite garantizar los derechos a la vida, la dignidad, la libertad y la movilidad de la ciudadanía que ejerce el trabajo sexual en Bogotá.