Mes de las Personas en Condición de Discapacidad
El Acuerdo 245 de 2006 del Concejo de Bogotá estableció el mes de octubre de cada año como "el mes de las personas en condición de discapacidad en el Distrito Capital de Bogotá".
En este mes se hace un llamado a la comunidad en general para evidenciar que aún persiste discriminación hacia las personas con discapacidad, además que la desigualdad y la pobreza a la que se enfrentan son consecuencia de la constante vulneración a sus derechos humanos.
La Convención (ONU) sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad sigue vigente ya que la mayoría de las niñas, jóvenes y mujeres con discapacidad y cuidadoras están sujetas a múltiples formas de discriminación que limitan su desarrollo y su plena participación en igualdad de condiciones para el disfrute de sus derechos humanos y libertades fundamentales.
De acuerdo a las Naciones Unidas “Las mujeres con discapacidad se enfrentan a dificultades mucho más graves tanto en la esfera pública como en la privada, por ejemplo, a obstáculos en el acceso a una vivienda adecuada, así como a los servicios de salud, educación, formación profesional y empleo, y tienen más posibilidades de ser internadas en instituciones. Las mujeres con discapacidad también sufren desigualdades en la contratación, las tasas de ascensos, la remuneración, el acceso a actividades de capacitación y reciclaje profesional, el crédito y otros recursos productivos, y rara vez participan en los procesos de toma de decisiones económicas[1].
El reto que se enfrenta es doble ya que se debe trabajar para que las políticas de discapacidad contemplen las diferencias entre hombres y mujeres y que las políticas de género incorporen la perspectiva de la discapacidad, lo que hasta ahora no ha sido posible, razón por la cual se ha terminado por perpetuar la situación de discriminación múltiple que oculta la situación de las niñas y mujeres con discapacidad y cuidadoras.
La Secretaría Distrital de la Mujer busca fortalecer los movimientos y organizaciones de las mujeres con discapacidad y cuidadoras para que ellas sean las protagonistas en el posicionamiento público de sus propias necesidades y construyan sus procesos. Al identificar sus demandas particulares se busca potenciar su participación y ofrecer condiciones para que avancen en la toma de decisiones sobre sus propias vidas. En este mes proponemos a la ciudad dejar en el pasado conceptos como minusválidos, discapacitados, capacidades diferentes, o “padecen”, “sufren”; e invitamos a poner en práctica cotidiana la propuesta contenida en la Convención de Naciones Unidas (reglamentada en Colombia mediante la ley1346 de 2009) que se refiere a “personas con discapacidad” con la claridad de que la discapacidad no se sufre ni se padece, sino que se presenta o se vive.