En su adolescencia y tras ver el maltrato al que era sometida su mamá e inclusive ella misma, como hija mayor de 11 hermanas y hermanos, decidió "rebelarse" y cambiar el rumbo de su vida: "Más que ser víctima de violencia física, me considero víctima de la sociedad, la perdida de mi brazo me ocasionó rechazo, burlas, falta de oportunidades laborales y económicas. En mi casa inclusive fui relegada y me tocó buscar formas para subsistir y aprender a muy corta edad a valerme por mí misma y todo con una sola mano, con un solo brazo".
Pero ningún obstáculo generado por la discriminación ha frenado la capacidad de exigir sus derechos, proponer transformaciones y miradas a la política pública desde un enfoque de derechos y género, "He realizado procesos de formación en la Alcaldía Local y la Casa de Igualdad de Oportunidades con temas sobre violencias contra las mujeres [PPMYEG] y el Plan de Igualdad de Oportunidades para la Equidad de Género [Plan de igualdad], también hice parte del Consejo Local de Mujeres, y desde mi experiencia realicé procesos de sensibilización con mujeres de mi localidad”
Nidia continúa al servicio de su población y sus familias, para esto trabaja desde la Fundación Construyendo Futuro. Aquí ya participan 130 personas en condición de discapacidad, entre los 18 y 30 años de edad, porque como lo afirma, para sostener la Fundación no solo se trabaja en moldear y pulir la madera, sino desde la misma autoestima.
Ahora a través de Nidia esta fundación tiene como estrategia una campaña a la que han denominado "Gran Reto por la Discapacidad", que busca invitar a través de un video viral a las personas a amarrarse un zapato, pelar una naranja o hasta pintarse las uñas con una sola mano. La campaña apenas empieza y busca recaudar fondos para tener un espacio propio que albergue a las personas con discapacidad que tomen la decisión de ser artífices de su futuro.
"Propósito de la Política Pública de Discapacidad (Decreto No.470 del 12 de octubre de 2007 - Art.7°). Hacia la inclusión social. Es decir, hacia una cultura que promocione, reconozca, garantice o restituya los derechos y que promocione, reconozca y garantice los deberes de las personas con discapacidad y sus familias, entendidas estas como ciudadanos y ciudadanas. La inclusión social implica acceder, disponer, aportar y transformar las condiciones que determinan la desigualdad. Implica también, reconocer y hacer uso de los recursos conceptuales, técnicos y metodológicos que contribuyen a reconstruir los lazos sociales y culturales para disfrutar de la vida y de la ciudad".