El pasado 7 de septiembre, la Mesa de conversaciones entre  las Farc y el Gobierno conformó una subcomisión de género, que tiene como objetivo incluir la voz de las mujeres y la perspectiva de género en los acuerdos parciales ya adoptados, así como en un eventual acuerdo resultado  de esos diálogos de paz.

Esta subcomisión, resultado de la incidencia del movimiento de mujeres nacional e internacional, representa un significativo avance con respecto a anteriores negociaciones en Colombia y es a la vez un ejemplo para otros lugares del mundo donde se desarrollan conversaciones que buscan poner fin al conflicto armado interno. 

La Subcomisión contó con la visita de una primera delegación en el mes de diciembre de 2014, la segunda en el mes de febrero y la tercera a principios de marzo de 2015.   En la Subcomisión han participado lideresas de organizaciones como: la Casa de la Mujer, Mujeres por la Paz con su delegada ASODEMUC, Mujeres Arte y Parte en la Paz de Colombia con su delegada la Corporación Colombiana de Teatro y  la Cumbre de Mujeres por la Paz con sus delegadas: Ruta Pacífica de las Mujeres, Red Nacional de Mujeres y Alianza Iniciativas de Mujeres Colombianas por la Paz-IMP, Sisma Mujer,  Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), Asociación de Mujeres Campesinas e Indígenas de Colombia –ANMUCIC-, Asociación Mariposas de Alas Nuevas, de Buenaventura, Red de Mujeres del Putumayo, la Asociación de Mujeres Araucanas Trabajadoras (AMART),  Red Nacional de Mujeres Excombatientes de la Insurgencia,  Movimiento Estudiantil Universitario, Grupo Narrar Para Vivir, Coordinadora Nacional de Desplazados y Desplazadas; dos organizaciones LGBT, Caribe Afirmativo y Colombia Diversa, entre otras.

La experiencia compartida el día de ayer, recogió algunas de las principales propuestas que han hecho las mujeres a la Mesa de Conversaciones:

• No levantarse de la mesa antes de un acuerdo negociado del conflicto armado.
• El cese bilateral al fuego y la reducción "inmediata" de la intensidad del conflicto.
• Impulsar la participación paritaria de las mujeres con medidas de alternancia y universalidad en todas las fases y mecanismos del proceso de construcción de paz, que conlleve a transformar la política de la guerra a la paz.
• Que en una eventual "Comisión de la Verdad" se incluya una perspectiva de los "Derechos de las Mujeres" en particular en lo relativo a la "violencia sexual, la violencia política, los derechos de las defensoras de Derechos Humanos y la violencia contra la población LGTBI.
• Reconocer la diversidad de las identidades de las mujeres negras, indígenas, campesinas, rurales, urbanas, jóvenes y LGTBI
• Garantizar la distribución de bienes, servicios, recursos y riqueza para las mujeres en igualdad de condiciones con los hombres, incluyendo la propiedad y titularidad de la tierra
• Garantizar los derechos de las mujeres víctimas del conflicto a la verdad, la justicia y las garantías de no repetición. Una comisión de la verdad que garantice las voces y relatos de las mujeres
• Que se aumente la representación de las mujeres de las FARC-EP y del Gobierno en calidad de plenipotenciarias en la Mesa de Conversaciones, como una acción afirmativa para hacerlas visibles como actoras políticas decisivas en los Acuerdos y en la construcción de la paz.
• Revisión de las políticas de seguridad para garantizar la seguridad de las mujeres, y su derecho a la verdad, la justicia y la reparación.
• Desmantelamiento total de paramilitarismo en todas sus estructuras como garantía de paz verdadera.
• Garantizar la normalización de la vida civil a mujeres excombatientes acatando plenamente la Resolución 1325 que recomienda tomar en cuenta las diferencias y diversidades que presentan las mujeres excombatientes y a consultarlas para la elaboración de las políticas de Desarme Desmovilización y Reintegración –DDR-.
• Apoyar y destinar recursos para fortalecer las iniciativas de paz de las mujeres locales y para que ellas participen de los mecanismos que desarrollan los Acuerdos.
• Garantizar a las mujeres la protección plena de derechos políticos contemplados en la Constitución, el sistema electoral y el sistema judicial, en los territorios que hicieron parte del conflicto.
• Desterrar la impunidad que acompaña los crímenes de guerra, especialmente los relacionados con la violencia sexual.

Para la Secretaria Distrital de la Mujer, Martha Lucía Sánchez Segura: “Este es un escenario para que las mujeres del país hagan seguimiento a los avances del proceso de conversaciones que se desarrolla en La Habana, prestando especial atención a que los acuerdos incorporen los enfoques de derechos de las mujeres, de género y diferencial, y recojan las propuestas de las mujeres.  Está demostrado que las mujeres son actoras protagónicas en la etapa posterior a los acuerdos, por eso demandan, desde ya, ser parte de las decisiones frente a la construcción de paz. Finalizó expresando que la Secretaría de la Mujer está comprometida con aportar a una pedagogía para la paz en Bogotá.”

Por su parte, María Eugenia Vásquez de la Red de Mujeres excombatientes de la insurgencia, manifestó que “las mujeres que participamos en la insurgencia exigimos ser visibilizadas, nombradas y reconocidas como actoras políticas. Ahora bien, por nuestras especificidades, demandamos que se abran espacios de participación ciudadana en los que estemos representadas como colectividad en plenitud de derechos.  Para ello se requieren espacios de construcción de autonomía para las mujeres dentro de los mismos movimientos insurgentes, y sus propuestas deberán hacer parte integral de los Acuerdos.”

La Secretaría Distrital de la Mujer celebra la realización de este evento que ha permitido a través del encuentro directo con las mujeres y la transmisión por Canal Capital, socializar por primera vez las experiencias de las invitadas por  la Subcomisión de Género de la Mesa de  La Habana y propiciar la reflexión e interlocución   con la ciudadanía sobre la inclusión  de la voz de las mujeres, de sus propuestas y de la perspectiva de género, en los acuerdos parciales, así como en el acuerdo final resultado de esos diálogos de paz.