En el marco de la Cumbre Mundial de Arte & Cultura para la PAZ de Colombia, que se desarrolla en Bogotá en diferentes escenarios entre el 6 y el 12 de abril, el miércoles 8 de abril de 2015 se llevó a cabo el panel:Mal Moral y daño moral en la reparación simbólica en el Teatro Bogotá.
El panel contó con la participación de María del Carmen Battaini, vicepresidenta del Tribunal de Justicia de Tierra de Fuego-Argentina; Blanca Nubia Díaz, integrante del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Colombia); Raquel Castro de la organización Mujer de paz (España) y Perla de la Rosa, dramaturga en narcotráfico, migración y feminicidio en el norte de México.
En su intervención las panelistas hicieron referencia a las experiencias vividas en cada uno de sus países de origen con el tema central de la violencia y cómo ha afectado su vida, la de sus familias y sus comunidades; además de narrar hechos desgarradores, las invitadas especiales a este encuentro hablaron de cómo han afrontado la violencia y de las acciones de sanación que han desarrollado.
Las cuatro panelistas representan la esperanza, la fuerza, valentía y empuje de las mujeres que se movilizan, se organizan, se unen y construyen día a día la paz.
María del Carmen Battaini, vicepresidenta del Tribunal de Justicia de Tierra de Fuego-Argentina así lo expresó al indagar sobre el papel de las mujeres en la construcción de la paz y en la reparación : “Las mujeres tenemos que operativizar todo lo que se dice y todo lo que se habla…tomar un rol activo. El compromiso en primera medida es el respeto por el otro, la construcción de la paz que se hace poco a poco con la participación de cada una desde sus lugares.
El granito de arena que podemos aportar las mujeres de mi provincia a la paz es muy chiquitito, pero si cada una aportamos un grano de arena vamos a tener una playa…hay que seguir construyendo día a día…no hay una fórmula mágica para conseguir la paz…es el trabajo desde el lugar de cada una, además de conocer los testimonios, las exposiciones y las reflexiones de quienes han vivido las violencias.
El compromiso único que tenemos es en esa construcción, una construcción constante que no termina hoy, ni mañana, ni el año próximo, ni en unos años…porque siempre vamos a tener conflictos, esto existe desde que existe la humanidad, pero tenemos que saber cómo manejarlo e ir generando con imaginación, con perseverancia, con diferentes expresiones artísticas y culturales (cada una en su rol y en su trabajo), alternativas.
Cada una sabe y debe actuar y cooperar en función de la construcción de la paz.”
Por su parte, Raquel Castro de la organización Mujer de paz (España), opinó al respecto: “Yo confío en el papel de la mujer en todo el cambio y en los procesos de paz, es verdad que vivimos en una sociedad patriarcal aún, pero nuestro rol es fundamental.
Hay que dar la palabra a las mujeres y entre todas unirnos, porque las mujeres tenemos mucha fuerza y podemos lograr muchas cosas, las mujeres con perseverancia y muchísimo trabajo tenemos que estar presentes en todos los acontecimientos… ya algo estamos cambiando, algo estamos moviendo al estar en las calles. Lo estamos viendo con pequeños pasos… pero lo estamos detectando”.
Para concluir, Perla de la Rosa, dramaturga en narcotráfico, migración y feminicidio en el norte de México, puntualizó: “Estamos en la era de las Antígonas. En los casos de feminicidios que hemos escuchado en este panel, en este proceso de buscar justicia…son las madres, las hermanas, las esposas, las hijas, las que han tenido la fortaleza de estar ahí superando muchas limitantes como las condiciones económicas y la educación…superando el dolor y la marginación, las mujeres se plantan ante el Estado y lo ponen en el banquillo de los acusados en diferentes casos de violencias.
Esa fortaleza de las mujeres me convoca a llevar al escenario del teatro estas historias, y esta templanza es inspiración para que este grito no se quede encerrado. Me surge la pregunta de ¿por qué son siempre las madres, las hermanas, las esposas, las que están insistiendo en la justicia?... Las mujeres están trabajando siempre, cuidando a sus familias y también están en la calle tratando de buscar justicia.
Las mujeres siempre estamos en esa condición de Antígonas…aunque también necesitamos la presencia de los hombres y su compromiso para la paz”.