El próximo 10 de mayo se conmemora el Día de la Maternidad Libre y Voluntaria, coincidiendo con el Día de la Madre que se celebra el segundo domingo de mayo, fecha que nos permite reflexionar en torno a la maternidad desde una visión de derechos, libertades, autonomía, diversidad y autodeterminación de los cuerpos de las mujeres.

Los distintos movimientos que luchan por los derechos de las mujeres han resistido ante el rol reproductivo que se nos ha impuesto, donde se escuchan comentarios como: “te está dejando el tren”, “¿cuándo vas a tener hijos/hijas?”, te vas a quedar sola, o cuestionando sobre su orientación sexual.

Culturalmente se ha transmitido la creencia de que procrear es el destino de todas las mujeres, que las actividades domésticas y de cuidado de las niñas y los niños dependen de ellas, que maternar es una actividad instintiva, y que ésta debe ser asumida con sacrificio, abnegación y negación de otros escenarios o roles de las mujeres. Este tipo de maternidad impuesta y estereotipada va en contravía con la garantía de los derechos de las mujeres.

Si bien la maternidad es una opción para muchas mujeres, el no tener hijos e hijas también es una decisión que, cada vez con más frecuencia tomamos las mujeres con autonomía sobre nuestros cuerpos y proyectos de vida. La decisión de las mujeres sobre su sexualidad, los avances científicos y sociales en defensa de la información y el acceso de métodos anticonceptivos, las posibilidades de desarrollo profesional y laboral entre otros factores, han contribuido a que la decisión de las mujeres por una maternidad voluntaria sea posible. Entre estos avances se encuentran:

• La píldora junto con los otros anticonceptivos, fueron concebidos como descubrimientos revolucionarios que cambiaron la vida de las mujeres, ya que permitieron mayor autonomía para elegir cuántos hijos/hijas tener, así como ser o no madres. En la actualidad se busca generar corresponsabilidad en el tema de la anticoncepción en relación con los hombres, así como métodos que no ocasionen efectos en la salud de las mujeres.
• La separación de los derechos sexuales y los derechos reproductivos, los primeros se relacionan con recibir información, acceder los servicios de salud y al ejercicio de una sexualidad libre. En tanto, los segundos tienen que ver con el derecho a decidir si quieren o no tener hijas/ hijos.
• En varios países se ha despenalizado la interrupción voluntaria del embarazo, en Colombia se da a partir de la sentencia C-355 de 2006, que la despenaliza parcialmente por tres causales.

Igualmente el movimiento de mujeres ha realizado importantes luchas para conseguir que el ejercicio de la maternidad se dé en condiciones de igualdad y dignidad para las mujeres, logrando en diferentes países avances como:

• El reparto de tareas domésticas y de la incorporación de los varones en las labores de crianza, está con ello defendiendo la idea de que trabajar en el hogar y cuidar a los/as niños/as, son trabajos, no tareas que se hacen solas, y por ello está valorándolos.
• Medidas que protegen la maternidad y la crianza, como por ejemplo: los permisos de maternidad y, aunque por el momento en menor medida, de paternidad (los de paternidad, como indiqué en otra entrada, favorecen a los y las bebés).
• Tiempo para la lactancia.
• Declaración de nulidad de los despidos a trabajadoras gestantes o en período de la lactancia.
• Bonificaciones por contratar a mujeres que se reincorporan al mercado laboral tras la crianza.
• Pensiones compensatorias para las mujeres que han renunciado al mundo laboral para criar a su familia.

Es así como se viene reconociendo que la maternidad debe ser una opción y no una imposición, alejando el peso cultural donde se cree que quienes deciden no tener hijos o no pueden tenerlos, no se realizan como mujeres. La maternidad más que un destino debe ser una decisión, un acto de responsabilidad, de deseo y convencimiento.

Es tiempo de hacer una reconstrucción social que tienda a la igualdad y equidad entre los sexos, que rompa los mitos en torno a la manera en que se tiene que ser madre, que permita una maternidad libre, voluntaria, autónoma, diversa e informada, donde se conciba una redistribución de las tareas del hogar, una educación de las hijas e hijos compartida y una paternidad responsable. El Estado y la sociedad deben reconocer plenamente el derecho que tienen las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo y su sexualidad.

Celebramos el día de la maternidad libre, voluntaria, autónoma y diversa.

Consulte aquí el origen del día de las madres