El 21 de mayo se conmemora el Día Nacional de la Afrocolombianidad, fecha en la que se abolió la esclavitud en Colombia en 1851.  La palabra afrocolombianidad hace referencia a la persona o personas y/o comunidades que en el territorio colombiano heredaron rasgos fenotípicos, étnicos y culturales de pueblos africanos y sus descendientes: “Nosotras las hijas destetadas del África, dando a luz en nuestra madrastra América.” (María Suárez Rivero y Chabela Ramírez Abella)^[1].

El Congreso de la República en el año 2001 decretó la Ley 725 de 2001 por la cual se establece este día para reconocer el aporte, promover el conocimiento, comprender y enaltecer la afrocolombianidad como raíz y fundamento cultural, pero especialmente “en reconocimiento a la plurietnicidad de la Nación Colombiana y la necesidad que tiene la población afrocolombiana de recuperar su memoria histórica”.

Antes de la Constitución Política de 1991 y de la Ley 70 de 1993 por la cual se reconocen a las comunidades negras, no existían mecanismos legales de reconocimiento al pueblo afrocolombiano como sujeto de derechos ni como agentes fundamentales en la construcción de la historia y la diversidad étnica y cultural de la población colombiana.

Desde la Secretaría Distrital de la Mujer hacemos un reconocimiento a las mujeres afrocolombianas, quienes han desarrollado un destacado trabajo de incidencia social y política en la restitución y garantía de sus derechos, a través de sus voces, liderazgo, movilización y  participación en los diferentes escenarios donde posicionan sus intereses y demandas para ser visibilizadas desde su diversidades. Es urgente que la sociedad colombiana reconozca la necesidad de parar las agresiones contra las mujeres afrocolombianas en su vida cotidiana y en el marco del conflicto armado y se valoren sus experiencias y saberes como promotoras y constructoras de paz.

En razón a la agudización de la situación de conflicto armado que se viene presentando en el pacífico, pero además dados los últimos casos de racismo que han cobrado la vida de jóvenes afrodescendientes,  esta semana de la Afrocolombianidad 2015 se constituye en una práctica de solidaridad, sororidad y manifestación simbólica de apoyo con estas comunidades y sus  territorios  ancestrales,  en  un  acto de  unión  y  hermandad  en  el que  se  involucren las instituciones del nivel Distrital y Nacional y la ciudadanía en general.

Frente a la situación de desplazamiento, amenazas, asesinatos, secuestros, extorsiones y otros hechos victimizantes, el pueblo Afrodescendiente se une en un grito de resistencia, paz y conexión con sus Orishas y fuerzas ancestrales para pedir por la paz, el equilibrio y la vida.

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[1]Citado en: http://www.africafundacion.org/IMG/pdf/Karina_Bidaseca_Voces_y_luchas.pdf