En las últimas semanas se han conocido varios asesinatos de mujeres en ejercicio de prostitución en circunstancias que indicarían que nos encontramos ante presuntos feminicidios, es decir, asesinatos de mujeres por el hecho de ser mujeres. El feminicidio se entiende como un crimen de odio contra las mujeres que representa el momento extremo de un continuum de violencias en su contra soportadas culturalmente por una sociedad que las tolera.

Los signos de violencia y la brutalidad con que han sido atacados los cuerpos de las mujeres asesinadas, incluyendo mujeres trans, ponen en alerta a toda la ciudadanía y llaman al rechazo frente a estos crímenes de odio contra las mujeres en su diversidad.

Los asesinatos de Luz Marina Agudelo y Melissa Cortes, ocurridos en la localidad de Los Mártires pueden tratarse de feminicidios por “ocupaciones estigmatizadas socialmente”, como el ejercicio de la prostitución y evidencian la manera como operan los prejuicios sociales para justificar las violencias sistemáticas contra las mujeres.

La Secretaría Distrital de la Mujer rechaza estos asesinatos y hace un llamado en varios sentidos: a la comunidad de la localidad de Los Mártires y de la ciudad para que se rechacen de manera contundente estos crímenes y se transformen prácticas que toleran las violencias contra las mujeres en ejercicio de la prostitución y las mujeres trans; a las mujeres, para que conozcan los mecanismos de denuncia de las violencias y los utilicen en la protección de sus derechos; y a las autoridades para que actúen con base en el principio de debida diligencia para esclarecer los hechos y encontrar a los responsables.

T odas las violencias contra las mujeres son un delito. Los derechos de las mujeres deben primar sobre su condición sociocultural, formas de subsistencia e identidad sexual. Trabajemos conjuntamente para hacer de Bogotá una ciudad donde las mujeres puedan habitarla sin miedo en los espacios públicos y privados.