En 1981 la Red de Educación Popular Entre Mujeres de Latinoamérica y el Caribe (REPEM), reunida en Paraguay, declararon el 21 de junio como el Día Internacional de la Educación No Sexista[1], reconociendo la educación como uno de los factores más importantes en los procesos de transformación cultural, fortalecimiento de la democracia y superación de las desigualdades sociales. Desde entonces, cada año se conmemora esta fecha a nivel internacional, con el objetivo de promover una educación democrática, libre de estereotipos, donde se erradique la exclusión por razones de género, etnia, orientación sexual e identidad de género.
Para propiciar la reflexión y análisis del sexismo en la educación, son múltiples las iniciativas que se realizan en casi todos los países del mundo y en especial en América Latina. En Bogotá desde que fue proclamada la fecha son varias las expresiones para la exigencia del derecho a una educación libre de sexismo. Una de las más significativas es el mandato de las niñas y jóvenes, realizado en el 2007, con el fin de provocar cambios de actitudes y de enfoque en la enseñanza, dirigidos a la comunidad educativa, con la finalidad de lograr el desarrollo integral de hombres y mujeres para alcanzar la igualdad de oportunidades y derechos. Ver mandato aquí.
Para este año la Secretaría Distrital de la Mujer a través de la Dirección de Territorialización de Derechos y Participación viene realizando desde finales de mayo encuentros con niñas y niños, estudiantes y docentes de Instituciones Educativas Distritales de las diferentes localidades, así como con familias, donde mediante la lectura de cuentos, proyección de videos y elaboración de afiches se promueve de manera lúdica y pedagógica la visibilización de esta importante fecha.
Durante los encuentros también se ha reflexionado sobre el sexismo que se presenta en los diferentes espacios de la cotidianidad como roles y estereotipos en la familia, la escuela y la sociedad en general, así como en los medios de comunicación analizando a partir de los mensajes de la televisión, canciones, rondas y publicidad, con el objeto de deconstruir estos imaginarios.
Las y los asistentes han cuestionado como desde los diferentes ámbitos se replican las inequidades y el sexismo, además de manifestar gran satisfacción con los talleres y con la metodología. A la fecha se han desarrollado doce encuentros en Engativá, Mártires, Tunjuelito, Antonio Nariño, Usaquén, San Cristóbal, Usme y se continuarán realizando hasta el mes de julio. Ver fotos de los encuentros aquí.
Finalmente compartimos algunos elementos a tener en cuenta para una Educación Libre de Sexismo.
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Revisar las imágenes y analizar los estereotipos sexistas que pueden estar implícitos en el material didáctico y en los currículos.
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Fomentar el cambio de actitudes en el profesorado para con el trato de las y los estudiantes, teniendo en cuenta que son personas con los mismos derechos y capacidades.
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Garantizar la igualdad de oportunidades para las chicas y chicos.
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Fomentar en las fichas comunicativas y carteleras imágenes que no discriminen, ni estereotipen a las mujeres.
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Reflexionar con las familias sobre los estereotipos sexistas que segregan y ponen a las mujeres en desigualdad de condiciones.
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Reflexionar con las y los estudiantes acerca de la situación de discriminación de las mujeres en los distintos ámbitos (laboral, político, social) así como el reparto de las tareas domésticas y la implicación de los distintos miembros de la familia.
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Relacionar el tema de la coeducación con otros temas transversales como la educación para el consumo (sexismo y publicidad), la educación afectivo-sexual, pluralidad de la orientación sexual, educación para la salud, planificación, métodos anticonceptivos, etc.
¡Por una educación libre de sexismo, avanzan las mujeres, avanza Bogotá!
[1] Sexismo es la asignación de roles diferentes a hombres y mujeres en función del sexo, donde se desvaloriza lo que hacen las mujeres.