Cada año el 22 de julio se conmemora el “Día Internacional del Trabajo Doméstico no remunerado”, fecha que se estableció en 1.983 durante el segundo Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe. Durante el encuentro se reconoció que el trabajo doméstico "es un recurso esencial para el bienestar de las sociedades desarrolladas, como lo es también el trabajo aplicado a la producción para el mercado" y que es necesario elaborar políticas que disminuyan la carga de trabajo de las mujeres en el hogar y reconocer su contribución.

El trabajo doméstico no remunerado consiste en actividades que se realizan dentro de los hogares y son necesarias para el bienestar físico, emocional de sus integrantes. Es un trabajo realizado principalmente por las mujeres y es una contribución de la economía doméstica a la economía de mercado. En cuanto a las actividades que lo definen se encuentran: proporcionar la nutrición-alimentación, proporcionar el vestido, mantenimiento de la vivienda, proporcionar cuidados. Existen otras actividades relacionadas a las anteriores denominadas actividades auxiliares, que completan los beneficios del hogar, tales como: trasladar a miembros de la familia, hacer compras, realizar gestiones y pagos, la administración de las finanzas, entre otras.

La principal función del trabajo doméstico es el mantenimiento de la vida. Y su importancia puede sintetizarse por su impacto en la sociedad como un todo, la organización del hogar y la vida de los individuos. Es por ello que el trabajo doméstico no remunerado requiere de reconocimiento y valoración económica, además de ser considerado como una responsabilidad social, colectiva para hombres y mujeres, soportado por el Estado.

El trabajo doméstico en Bogotá

La encuesta del uso del tiempo aplicada entre agosto 2012 a julio 2013 por el Departamento Nacional de Estadística DANE, en los datos que se refiere específicamente a Bogotá D.C., evidencia la vinculación histórica de las mujeres como únicas responsables del tema del trabajo doméstico y reproductivo tanto en el espacio de la familia como en el mundo laboral y social, que se refuerza en mensajes, expresiones, prácticas culturales y simbólicas cotidianas.

Aquí los datos más relevantes en Bogotá, donde se observa el tiempo que hombres y mujeres utilizan en Bogotá para hacer Trabajo Doméstico No Remunerado (TDNR):

• Las mujeres utilizan 7 horas y 43 minutos en promedio diario para el TDNR en tanto que los hombres utilizan en promedio 3 horas y 39 minutos.
• Los hombres usan 10 horas y 15 minutos en las actividades de mercado en tanto que las mujeres usan 9 horas y 24 minutos.
• Si sumamos lo que hombres y mujeres gastan en trabajo diario no remunerado y trabajo remunerado encontramos que las mujeres gastan en promedio diario 16 horas y 67 minutos en todas las actividades, en tanto que los hombres gastan 13 horas y 54 minutos.
• El 59,1% de las mujeres preparan y sirven los alimentos lo que les demanda una hora y media de su tiempo, en comparación con los hombres que tan solo participan con el 19,1% y dedican media hora menos.
• El 55,5% de las mujeres lavan la loza y levantan la mesa, mientras que solamente el 21,3% de los hombres lo hace. El tiempo promedio que lleva hacer esta tarea es de media hora al día en general.
• El 44,7% de las mujeres están pendientes de los miembros del hogar, mientras que la participación de los hombres en esta actividad es de 29,6%.

Estos datos indican que, aunque las mujeres han ganado una mayor participación en el espacio de lo público (mercado de trabajo), los hombres no han avanzado hacia el espacio de lo privado (trabajo doméstico). Esto hace que recaigan sobre las mujeres dobles y triples jornadas de tiempo, que sin duda, ponen en condiciones de desigualdad la participación de las mujeres en las diferentes esferas de lo público y el desempeño de una ciudadanía plena. Nota editorial: Día internacional del trabajo doméstico no remunerado No. XX,22 de julio 2015

Para la conmemoración de este día, la SDMujer quiere reconocer el impacto que el trabajo doméstico tiene en la sociedad, aportando a la organización del hogar y la vida de los individuos, el cual implica un desgaste físico y emocional, genera condiciones objetivas para el bienestar de la sociedad y ha sido subvalorado por estar inscrito en relaciones de poder mediadas por el género. El 22 de julio es una ocasión para transformar los imaginarios, prácticas y roles de hombres y mujeres, en lo que históricamente se ha delegado a las mujeres como su responsabilidad en trabajo doméstico y del cuidado.

Desde la SDMujer se impulsan procesos de información, análisis y articulación intersectorial para hacer visible este tema en las agendas de la políticas y programas del Distrito, a través de una estrategias como la Mesa intersectorial de Metrosocial, desde donde se desarrolla para este fecha la campaña “No doy por hecho!!?, voy al hecho!” 22 de Julio “Día Internacional del Trabajo Doméstico no remunerado”.

Avanzan las mujeres, avanza Bogotá