Una de las acciones liderada por la Secretaría Distrital de la Mujer para la Eliminación de Violencias Contra las Mujeres y Acceso a la Justicia, ha sido la creación e implementación de Casas Refugio como una estrategia de atención integral para mujeres víctimas de violencias, cuya vida e integridad se encuentran en inminente riesgo.
Actualmente se encuentran en operación seis Casas Refugio y un hospedaje transitorio (espacio físico de acogida y tránsito para el proceso de atención integral bajo medida de protección). Una de las seis Casas está orientada a la atención integral de mujeres víctimas del conflicto armado. El modelo desarrollado en las Casas Refugio es acompañado permanentemente por la Personería, con el fin de atender las inquietudes y requerimientos de las mujeres frente al ejercicio de sus derechos y observar la garantía de los derechos de las mujeres cuando se presentan situaciones que afectan la convivencia.
Hasta el primer semestre de 2015, en las Casas Refugio para mujeres víctimas de violencia intrafamiliar se han acogido un total de 1202 personas, de las cuales 476 son mujeres, 51 adolescentes, 241 niñas, 221 niños y 207 bebés. Cabe señalar que el 67% de las mujeres acogidas no han vuelto con el agresor.
Mientras que en la Casa Refugio Violeta (para mujeres víctimas del conflicto armado) en el mismo periodo se ha atendido integralmente: 221 personas, de las cuales 85 son mujeres, 5 adolescentes hombres, 40 niñas, 40 niños y 34 bebés.
A finales del mes de abril de 2015 se realizó el Primer Encuentro de mujeres egresadas de las Casas Refugio, un espacio donde las mujeres compartieron la experiencia que han vivido en estos lugares y reconocieron la importancia de encontrar un espacio para ellas y para las personas a su cargo, aseguraron que durante el lapso de su permanencia en las Casas se sintieron valoradas y que se les permitió reconocerse como mujeres sobrevivientes de violencias de género, para reafirmar su carácter de ciudadanas sujetas de derechos.
Paola[1], mujer egresada de una casa Refugio, señala “a raíz del maltrato físico de mi expareja llegue a la Comisaria de Familia buscando ayuda, me encontraba sola con mi hijo y de allí me llevaron a una Casa Refugio. Doy gracias a la SDMujer(…), le dan una nueva vida, vuelve uno como a nacer…”.
Las Casas Refugio son espacios físicos en los que se brinda, hasta por cuatro meses, un periodo gratuito de acogida, protección, asesoría, acompañamiento jurídico, terapéutico, psicosocial y atención integral a las mujeres víctimas, con la finalidad de aportar a su autonomía y a su Derecho a una Vida Libre de Violencias.
A las mujeres, niños, niñas y adolescentes acogidas se les proporciona de manera gratuita, servicios básicos de alimentación, vivienda, vestido y transporte. Además cuentan con orientación y asesorías por parte de nutricionistas, psicólogas, trabajadoras sociales, pedagogas, enfermeras y abogadas, con el fin de obtener un acompañamiento integral en el que pueden fortalecer:
- Su autoreconocimiento como sujetas de derechos.
- Su autoestima, autonomía, capacidades y potencialidades.
- Sus procesos educativos y de capacitación.
- La reconstrucción de sus proyectos de vida.
- El cuidado de sí mismas, y desde ahí el cuidado de las demás personas a su cargo.
- La reapropiación de sus cuerpos como territorios de soberanía.
En las Casas Refugio cada día se asume el reto de restituir derechos, lo cual implica acoger con calidez a las mujeres, escuchar historias de vida llenas de dolor y violencia, transmitir la esperanza y confianza de no estar solas, luchar contra las tensiones y momentos complejos que implica la convivencia entre mujeres diversas y tejer redes para un nuevo comienzo.
Aquí el testimonio completo de Paola.
Para conocer cómo se puede acceder a una Casa Refugio clic aquí.
[1] Se ha cambiado el nombre de la mujer por seguridad.