Con la participación de aproximadamente 300 mujeres diversas se realizó en la Plaza de los Artesanos el Encuentro de Mujeres por la Justicia Climática, a través de un trueque de saberes, sabidurías y experiencias de las mujeres del Distrito Capital frente a la adaptación y mitigación a la variabilidad y el cambio climático.

El encuentro se desarrolló con una metodología participativa que motivó el intercambio de las experiencias y conocimientos de las mujeres desde la academia, la investigación, las buenas prácticas ambientales implementadas por las mujeres de diferentes localidades de Bogotá y el reconocimiento de conocimientos tradicionales y ancestrales para el cuidado de la naturaleza.

Martha Lucía Sánchez Segura, Secretaria Distrital de la Mujer, recogió las reflexiones realizadas por la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer realizada en Beijing en 1995 y sus encuentros posteriores, al igual que las experiencias de diferentes encuentros de mujeres que sobre el tema se han desarrollado a nivel internacional y nacional. Para la Secretaria “en el transcurso de dos décadas y en el análisis sobre las repercusiones del cambio climático en el mundo, efectivamente se ha comprobado la existencia de afectaciones desproporcionadas por parte de las mujeres ante los riesgos asociados al clima. Esta mayor afectación por parte de las mujeres está asociada a los niveles de pobreza relacionados con la exposición a riesgos por habitar en viviendas de baja calidad, no disponer de acceso a servicios, contar con infraestructuras inadecuadas, vivir en sitios contaminados, habitar en las rondas de los ríos, pérdida de cosechas, encarecimiento de alimentos, por mencionar algunas de ellas.”.

Por su parte, la Dra Catalina Toro, profesora de la Universidad Nacional, presentó su ponencia “Extractivismo y Neoextractivismo” donde afirmó que es imposible hablar de cambio climático sin plantear una reflexión sobre el sistema económico global. En su exposición mostró la presencia y efectos de las empresas extractivas mineras y también de las inmobiliarias que tienen presencia en las urbes, motivando la reflexión sobre las políticas ambientales y decisiones sobre el consumo.

En el panel sobre “Ordenamiento territorial, Producción y consumo responsable”, Rakel Oion Encisa - Universidad del País Vasco, aportó una interesante reflexión sobre consumo responsable, el papel de la publicidad en el aumento del consumo, la participación de las mujeres en la construcción de las políticas ambientales, y la responsabilidad de gobiernos, organizaciones empresariales y personas para detener el cambio climático. La panelista planteó también la imperante necesidad del enfoque de género en las políticas ambientales y como la división sexual del trabajo y el modelo de producción pone a mujeres en desventaja.

Posteriormente, durante la muestra guiada de experiencias de buenas prácticas ambientales implementadas por las mujeres de las diferentes localidades de Bogotá, se reconocieron entre otras: la agricultura orgánica; la recuperación de la quebrada Las Delicias; el cuidado como guardianas de los humedales; la protección de semillas nativas y criollas; la agricultura urbana; el rol de las mujeres recicladoras de oficio; la protección animal y publicaciones sobre soberanía alimentaria.

Para Diana Carolina Latorre, de la Red Mujer, localidad de Usme, la producción limpia ayuda a mejorar la salud, ofrece un mejor sabor de los alimentos y permite a las mujeres que se organicen para buscar formas de sostenimiento “nosotras estamos cultivando y produciendo productos orgánicos, sin fungicidas ni químicos, todo lo hacemos con productos naturales, porque aunque se demore más la producción sabemos que eso ayuda a mejorar la salud, a que no se dañe el cuerpo. Además el sabor de los alimentos es diferente. Lo que cultivamos tiene un sabor más natural. Ahora estamos produciendo hortalizas, frutas y productos lácteos.”.

Durante el evento se contó con grupos culturales y artísticos que promovieron el cuidado ambiental y también se realizó un ritual ofrecido por el grupo Cantoalagua, quienes motivaron a los participantes a la conexión con las aguas de Bogotá para que estas sean sanadas. Para sus promotores Cantoalagua es “un canto que nace desde cada corazón, con la intención de sanar las aguas de cada territorio para que sumados puedan despertar nuestra consciencia y sanar las aguas del planeta entero.”.

El evento culminó con el trabajo en grupos temáticos: Producción y consumo responsable; Autonomía, soberanía y seguridad alimentaria; Espacio Público y ordenamiento territorial. En los grupos se reflexionó en torno a tres preguntas: ¿cómo afecta el cambio climático la vida y los cuerpos de las mujeres?, ¿Qué proponemos las mujeres para enfrentar en el territorio el cambio climático? ¿Qué necesitamos para lograrlo?. Las conclusiones de las reflexiones de las participantes constituirán un lineamiento para la construcción del pacto de las mujeres que se presentará en el Encuentro de las Américas frente al Cambio Climático, que se realizará en Bogotá entre el 20 y 23 de septiembre, organizado por la Alcaldía Mayor de Bogotá.

Aquí puede encontrar las imágenes del evento.