En Bogotá, ¨entre menor sea la edad, y mayor el nivel educativo y el índice de riqueza, los porcentajes de adolescentes embarazadas son menores. Por lo tanto, las de mayor riesgo son las mujeres de menor educación y menor riqueza. Si se observan las localidades, mientras en Ciudad Bolívar y en San Cristóbal hay 22 y 21 por ciento de adolescentes que ya son madres, respectivamente, en los Barrios Unidos, Engativá y Antonio Nariño son solamente 4 por ciento. En cuanto a las que están esperando su primer hijo, San Cristóbal, Usme y Suba presentan los mayores porcentajes (alrededor de 6 por ciento), en tanto que no aparece ninguna joven embarazada del primer hijo en Chapinero o en Rafael Uribe Uribe. En San Cristóbal, Usme, Bosa y Ciudad Bolívar se muestran las mayores proporciones de jóvenes alguna vez embarazadas.¨[1]
Según los resultados de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud entre los años 1990 a 2010, la proporción de adolescentes (15-19 años) madres o embarazadas en el país aumentó del 18,8% al 19,5% y en Bogotá disminuyó pasando de un 22,5% en 2005 a un 17,5% en 2010.
Igualmente, de acuerdo con Estadísticas Vitales del DANE con relación a los nacimientos por grupo de edad de la madre 2009, 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014 (con corte a 31 de enero de 2015) y cálculos OMEG con base en proyecciones del DANE, se presentaron 417 nacimientos en el grupo de edad de niñas y adolescentes entre años 10 y 14 años de edad durante el 2014 (10 menos que el año anterior) y 16.800 nacimientos en adolescentes entre los 15 y 19 años de edad (1.296 nacimientos menos que en el año 2013).
Entendemos el embarazo en adolescentes como el estado de gravidez que presentan las mujeres, y de manera simbólica y corresponsable los hombres, entre los 12 y 18 años[2], el cual no solo configura un problema de salud pública por las afectaciones a la salud física y mental de las mujeres, sino que además se constituye en algunos casos como una forma de violencia y en otros, como un ejercicio de autonomía.
Es violencia sobre el cuerpo de las mujeres, en tanto se presenta como una forma de corresponder a las exigencias sociales de la maternidad como rol esencial de las mujeres, al producirse en menores de 14 años -lo cual es considerado por la ley como un abuso sexual-, cuando es producto de violencia sexual en mujeres mayores de 14 años o por negación y dilatación del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.
Por su parte, se reconoce como un ejercicio de autonomía, cuando en el reconocimiento de las y los adolescentes como titulares de derechos[3], ellas y ellos toman decisiones sobre su reproducción y su cuerpo, en el marco de un Estado garantista de sus derechos. Sin embargo, cuando éste no cumple sus funciones de velar por los derechos sexuales y derechos reproductivos de las y los adolescentes, es difícil que puedan ejercer la sexualidad y la reproducción en condiciones de dignidad y libertad. De esta manera, el Embarazo en Adolescentes puede ser problemático[4] cuando los embarazos reflejan la falta de oportunidades, desconocimiento, vulneración y negación de sus derechos.
El 26 de septiembre se conmemora el Día Mundial de Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes y que a partir del Decreto 3705 de 2007 se instaura esta celebración a nivel nacional, con el objetivo de promover como prioridad, la prevención de la fecundidad no deseada en adolescentes, siguiendo las indicaciones de la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva (https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/DE/LIBRO%20POLITICA%20SEXUAL%20SEPT%2010.pdf), el Plan Nacional de Desarrollo y el Plan Nacional de Salud Pública.
El día es también una iniciativa importante que se realiza en todos los países de América Latina buscando articular acciones entre instancias públicas y privadas para informar y sensibilizar a la sociedad acerca de la importancia de la prevención de embarazos en adolescentes, y velar por el cumplimiento y respeto de sus derechos sexuales y derechos reproductivos.
Un día como hoy es importante reconocer a las y los adolescentes como sujetas de derechos que toman decisiones autónomas sobre su cuerpo y su sexualidad, la cual no se limita únicamente a su función reproductiva. Este día ratificamos la necesidad de seguir trabajando en el fortalecimiento de la autonomía de la mujer sobre su cuerpo para que pueda decir libremente la maternidad como una opción más dentro de un abanico de alternativas y de conscienciar a los hombres sobre la corresponsabilidad paterna que requiere nuevas masculinidades.
Consulte aquí el Decreto 3705 de 2007, por el cual se declara el Día Nacional de la prevención del embarazo en adolescentes.
Consulte aquí cifras de embarazo en adolescentes
[1] 1ra Encuesta Distrital de Demografía y Salud, Fecundidad. Bogotá. 2011. Página 83
[2] Rango de edad tomado del Código de la Infancia y la Adolescencia en Colombia.
[3] Ley 1098 de 2006: Código de Infancia y Adolescencia: ¨Artículo 3: Sujetos titulares de derechos. Para todos los efectos de esta ley son sujetos titulares de derechos todas las personas menores de 18 años. Sin perjuicio de lo establecido en el artículo 34 del Código Civil, se entiende por niño o niña las personas entre los 0 y los 12 años, y por adolescente las personas entre 12 y 18 años de edad¨.
[4] Una mirada con enfoque diferencial del Embarazo en Adolescentes reconoce que no en todas las comunidades indígenas y ROM de Bogotá se entiende esta situación como un problema, por lo tanto sus intervenciones no son desde la prevención del embarazo en adolescentes sino desde la atención del riesgo que para la salud conlleva el estado de gestación en una mujer joven.