“la peluquera me estaba contando una experiencia repetida, la de muchísimas mujeres que no quieren verse sin pelo; ni para acostarse, ni para la ducha, un para reconocerse ellas mismas a solas ante el espejo. Supongo que el pelo es parte tan decisiva de su identidad que sufren mucho al perderlo y no lo aceptan. (…).
La Orden de las Cancerandas se había formado instantáneamente en mi imaginación para responder a la urgente necesidad de identificarme con un grupo activo. Era una Orden pacífica, pero combatiente. Una Orden civil, de gente animosa, con fuerzas para afrontar la realidad, para asumir y oponerse al cáncer. Armada con buenos apoyos médicos, mi Orden reunía recursos psicológicos y estéticos para deshacer, contrarrestar, equilibrar y compensar la enfermedad. Uno de los sacrificios que impone el ingreso en la Orden era la pérdida del pelo, pero a cambio, proporcionaba un nuevo escudo de combate en forma de peluca” (Durán Heras, María Ángeles, “Diario de Batalla”, 2003, p.89-90).
El reciente 19 de octubre se conmemoró el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama y aprovechamos la oportunidad para compartir con ustedes una de las obras más interesantes que sobre el tema ha escrito una mujer feminista. María Ángeles Duráni, relata en el “Diario de Batalla”, siete años transcurridos desde el diagnóstico de su enfermedad, cáncer de mama, hasta su curación. El libro escrito en el 2003, comparte sus experiencias de la batalla personal contra el cáncer, reflexiones sobre el sentido de la vida; la apropiación del cuerpo tras el tratamiento; el poder de las relaciones, afectos y sororidades; lo que se espera en los procedimientos quirúrgicos y tratamientos; el espejo de los otros; la reconstrucción del proyecto de vida. El libro se convierte en un testimonio y motivación para luchar contra la enfermedad.
Durante su tratamiento la autora fue grabando diariamente sus experiencias, dejando ver sus miedos, su esperanza, la adaptación a nuevos momentos y la percepción que sobre el tiempo y la vida fue adquiriendo con la cercanía de la muerte.
Los primeros bultos en el pecho se los habían detectado seis años antes del diagnóstico de cáncer, lo que la hizo pensar si llevaba todo este tiempo con el tumor o acababa de aparecer. Este aspecto, sabía ella que era clave porque podía determinar el estadio de su enfermedad y las posibilidades que tenía para curarse. Ella conocía de la importancia de detectarlo a tiempo y decidió que afrontaría con optimismo lo que llamó 'la batalla de su vida'”.
Durante la enfermedad tuvo que pasar por varios momentos difíciles, relacionados con los procesos de cirugía, tratamiento, enfrentar el tema con la familia y amistades, percibirse como parte de un grupo de personas que enfrentaban la posibilidad de la muerte. Sin embargo para la autora lo más difícil fue el tiempo que transcurrió hasta que se determinó que su tumor no se había extendido. Saber que no había metástasis le ayudó a tomarse las cosas con más confianza.
Los bultos en el pecho pueden estar localizados en la mama o extenderse, a través de los vasos sanguíneos o mediante los vasos linfáticos, y dar lugar a metástasis, es decir, a un cáncer en un órgano distante al originario. De todos los casos de cáncer de mama, sólo el 7% de ellos presentan metástasis de inicio, el de María Ángeles estaba localizado.
La autora resalta dos consejos para afrontar el cáncer, el primero es olvidarse de que se está enferma y tratar de seguir haciendo una vida lo más normal posible y dos no parar, continuar con la vida y trabajando, María afirma “fueron los meses de más trabajo de mi vida”.
Si quiere descargar el texto completo puede seguir el link http://digital.csic.es/handle/10261/100548. La SDMujer cuenta con la autorización de la autora para compartirlo.
[1] María Ángeles Durán Heras Nació en Madrid (1942), se licenció en Ciencias Políticas y Económicas y se doctoró en Ciencias Políticas, su tesis doctoral titulada El trabajo de las Mujeres significó el punto de partida del feminismo académico en España. En 1972 realizó estudios postdoctorales en el Institute for Social Research (ISR) de la University of Michigan, becada por la Comisión Fulbright. Su investigación se circunscribe en el ámbito de la sociología económica: el valor del trabajo no remunerado, el coste social de la enfermedad, la necesidad mundial de cuidados o la percepción del cuerpo y el espacio de las mujeres, la interdependencia entre la vida privada y la pública, así como la situación de grupos sociales que hasta ahora había atraído escaso interés de la sociología y la economíaFue la primera mujer que obtuvo en España una cátedra de Sociología. En 2004 la Universidad Autónoma de Madrid instituyó el Premio María Ángeles Durán, Premio de Innovación Científica en Estudios de las Mujeres y de Género y cuyos objetivos son: Fomentar el avance del conocimiento feminista, incentivar la creatividad teórica y metodológica e impulsar la calidad de la investigación para garantizar el cambio social.