El cáncer de mama es una de las enfermedades más difíciles que deben enfrentar miles de mujeres: la cercanía de la muerte, la pérdida del cabello y en algunos casos la transformación de su cuerpo por la realización de la mastectomía (extirpación quirúrgica de una o ambas mamas de manera parcial o completa) son algunos de los miedos que se tienen al descubrir el diagnóstico. Sin embargo, esta enfermedad se puede curar y prevenir gracias a los avances científicos, la realización del autoexamen y el chequeo médico de manera periódica.

En Bogotá varias organizaciones y fundaciones trabajan con mujeres que son diagnosticadas, dando soporte médico, emocional, psicológico para ellas y sus familias. Desde la Secretaría Distrital de la Mujer exaltamos el trabajo realizado y quisimos hacerles un reconocimiento a través de la entrevista a una de las fundaciones llamada “Mujer de las Mil Batallas”, con quienes la Casa de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres de Engativá ha mantenido contacto.

Hablamos con su directora Virginia Herrera y con una de la integrantes Beatriz Rodríguez, ambas sobrevivientes del cáncer de mama. Ellas nos contaron sobre cómo vivieron y enfrentaron la enfermedad y cómo ayudan hoy a otras mujeres.

SDMujer: ¿Cómo empieza la creación de la fundación?

Virginia Herrera: Fue debido a mi cáncer. Yo era estilista y cuando me diagnosticaron tuve que dejar de trabajar. En mi caso conté con el apoyo de mi familia y tuve la oportunidad llegar a una asociación de mujeres con cáncer de todos los estratos. Vi las necesidades de cada una, muchas estaban solas, sin su esposo, sin sus hijos; muchas llegaban con hambre y eso me motivó. Empecé a tener anhelos de ayudar a las mujeres porque por ejemplo durante las quimioterapias, y con la cirugía que le quitan a uno las mamas y los ganglios no se puede cocinar, barrer, nada.

Inicie la fundación con cinco mujeres en la sala y comedor de mi casa en Engativá, luego la trasladé para un lugar más amplio en Usme y allí encontré la Casa de Igualdad de Oportunidades, donde han vinculado a la fundación en varios proyectos.

SDMujer: ¿Cómo fue el proceso de la enfermedad?

V.H. Tenía que ser fuerte y afrontar la enfermedad, no dejé que me vistieran con tenis, gorros de lana, yo seguía mi vida. Llegaba a las quimioterapias en tacones y con sombreros hermosos y decía voy para una rumba, porque salía como borracha por los medicamentos y los tres días posteriores son como retiros espirituales. Con la primera “quimio” el cabello me salía como algodón, luego me quitaron el seno y no quería que nadie me preguntara, pero ya hace cinco años que superé el cáncer.

SDMujer ¿Qué hacen en la fundación, cómo trabajan?

V.H. Se capacita a las mujeres que tiene cáncer de mama para que puedan encontrar un trabajo, progresen y salgan adelante. Antes se les daba todo pero eso es hacerles un daño, ellas deben salir por si mismas adelante y la Fundación las apoya, guía y acompaña.

Ya llevamos dos años y medio con la fundación y se trabaja en red con tejidos, lencería de bebé, lencería para el hogar, joyas y chocolatería.

Nos vinculamos en proyectos productivos para fortalecernos. La Secretaría Distrital de la Mujer a través de la Casa de igualdad nos vinculó hace poco a uno.

SDMujer ¿Qué significa la fundación?

V.H. La fundación significa vida, nos permite olvidar lo que hemos vivido y estar ocupadas, porque la vida nos cambia. Somos muy alegres, nos reímos y tomamos del pelo. Hay, por ejemplo, una mujer que se la pasa encerrada en su cuarto, con vómito y malestar, pero cuando llega a la Fundación es distinta, se ríe, no se cansa, porque aquí se le olvida todo, tiene amor.

SDMujer ¿Por qué el nombre de la Fundación?

V.H. Porque desde que las mujeres nacemos batallamos y con la enfermedad es otra batalla. El logo de nosotras es una mano, porque a muchas nos queda la mano inmóvil y todo lo que producimos es hecho a mano.

SDMujer ¿Cómo se vinculó a la fundación?

Beatriz Rodríguez: Nos hicimos amigas por el Cáncer con Virginia y empecé a asistir.

SDMujer ¿Cómo le descubrieron la enfermedad?

B.R. Yo dure yendo dos meses al médico general y le decía que tenía una bolita en el seno, me quejaba, yo le decía doctor me está supurando y él me decía échese cremita, hasta que un día fui me dijo que tenía que hacerme una biopsia porque estaba muy mal y que tenía que ir acompañada. Me fui con la nuera y me descubrieron el cáncer, tenía que hacerme un tratamiento inmediato, yo tenía una EPS y me operaban pero seis meses después. Por la urgencia, entre la familia se reunió la plata y me operaron en el Instituto de Cancerología, y luego tuve que poner tutelas para que me hicieran las quimioterapias.. ha sido una batalla. Toca ser fuerte y hay vamos adelante.

SDMujer ¿Qué ha significado estar vinculada a la Fundación?

B.R. Nos dan mucha vida, nos ayudan, podemos trabajar, yo vendo unos postres en la calle.

SDMujer: ¿Qué les dice a las mujeres que tienen cáncer de mama?

B.R. No es una enfermedad de muerte, es para salir adelante, para estar más con la familia, se abren muchas puertas.

En la fundación queremos salir adelante y darles ánimo a las personas que tienen esa enfermedad, porque cuando le dicen que tiene cáncer una cree que se va a morir.

V.H. La vida es hermosa, es un regalo, las mujeres que estén empezando sean fuertes, hay momentos duros no se dejen decaer.

Las puertas de la Fundación están abiertas, no se necesita ningún requisito pueden llegar de cualquier lugar. Solo que lleguen con el deseo de vivir, de cambiar sus vidas, allí se capacitan, nos divertimos mucho, jugamos, bailamos, no hay tristeza.

¡Avanzan las mujeres, avanza Bogotá!