Dice el obstetra francés Michel Odent, uno de los defensores del parto natural, que ¨para cambiar el mundo es preciso cambiar la forma de nacer¨ haciendo referencia a la medicalización que ha adquirido el proceso natural del parto. Refiere Odent, que muchas culturas sus orígenes han controlado todo lo referente a la sexualidad genital incluyendo el parto y que, sumado a ello, la condena primigenia de la raza humana que reza: ¨y con dolor parirás a tus hijos¨ (Génesis 3:16), han hecho que un evento sexual y tan natural como el parto, se convierta en un escenario más de angustia, culpa y violencia sobre las mujeres.
Voces resignificativas del parto, como la escritora y bióloga Casilda Rodrigáñez Bustos[1], quien junto con Ana Cachafeiro creó la Asociación antipatriarcal, escribe la antípoda de la sentencia judeocristiana: ¨Pariremos con placer”[2] un libro que se pregunta: ¿por qué́ necesita el poder que el parto y el nacimiento sean dolorosos?, ¿por qué́ le estorba al poder la sexualidad femenina? ¿Por qué necesita que el parto y el nacimiento sean dolorosos, y cómo consiguieron que fueran así? y a partir de estos cuestionamientos, reivindica el parto como una cuestión de poder.
¿Fue el parto una cuestión de poder para usted?, ¿pudo decidir sobre su cuerpo durante el trabajo de parto?, ¿pudo contar con la compañía de la persona que usted quería durante el trabajo de parto y el parto?, ¿pudo moverse como quería mientras transcurría el trabajo de parto?, ¿pudo elegir la posición que encontraba más cómoda para parir? Le dijeron o escuchó frases como: ¨No grite tanto porque no le ayudo y la dejo de últimas¨, ¨me imagino que cuando lo estaba haciendo no gritaba tanto¨, ¨deje de gritar que nos tiene estresados¨, ¨Puje bien, ¿o es que no sabe pujar?¨
Muchas son las mujeres a las que no se les permite decidir sobre sus cuerpos durante el trabajo de parto, parto y postparto, y se sienten vulneradas por la atención brindada por el personal de salud y las instituciones hospitalarias. Esa vulneración de los derechos que tienen las mujeres para decidir y ser las protagonistas de su trabajo de parto, parto y postparto, es lo que se conoce como violencia gineco-obstétrica, la cual pese a ser muy frecuente en los relatos de las mujeres, sigue siendo una gran desconocida tanto por los profesionales de salud como por las mismas mujeres.
Según Nueve Lunas[3], una ONG mexicana dedicada a la atención humanizada del parto y el nacimiento, los Derechos Humanos que se vulneran en el parto son:
- A la intimidad, por la intromisión no consentida en la privacidad de las mujeres, mediante la exhibición y/o revisión masiva del cuerpo y los órganos genitales. Un ejemplo son los tactos vaginales repetidos y realizados por distinto personal de salud.
- A la integridad corporal que se relaciona con los principios básicos de privacidad, autonomía y dignidad.
- A la información y a la toma de decisiones libres e informadas sobre su salud. Cuando se realizan prácticas sin previa consulta o información, negando la posibilidad de tomar decisiones alternativas, en algo tan íntimo y personal como es la salud sexual y reproductiva.
- A no recibir tratos crueles, inhumanos o degradantes. Con la insensibilidad frente al dolor, el silencio, la infantilización, los insultos, los comentarios humillantes y los malos tratos (sobre todo en las mujeres que ingresan a los hospitales públicos con síntomas que generen la sospecha de abortos provocados).
- Al más alto nivel de salud posible, cuando no se aplican los conocimientos más actualizados y se causa daño e iatrogenia.¨[4]
Colombia esta en deuda con las mujeres en el desarrollo de leyes y programas para la eliminación de la violencia gineco-obstétrica; por eso la Secretaría Distrital de la Mujer invita a las mujeres a conocer el tema, reconocer los derechos que tienen y a asumir una actitud de exigibilidad de los mismos. Esto permitirá que se construya el camino para una generación que sea parida en paz.
Conozca aquí, los lugares e instituciones en Bogotá a los que puede acudir en caso de violencia gineco-obstétrica.
[1] https://sites.google.com/site/casildarodriganez/
[2] https://produccioneslesbofeministas.files.wordpress.com/2011/10/pariremos-con-placer.pdf
[3] https://www.facebook.com/NUEVE-LUNAS-SC-424084917710396/info/?tab=page_info
[4] Atención humanizada del parto y nacimiento. Carpeta informativa. Nueve Lunas. Documento en PDF. Pág 10