La Casa de Igualdad de Oportunidades de Barrios Unidos realizó el pasado 26 de noviembre, en el marco de la conmemoración del Día en Contra de la Violencia hacia las Mujeres, un conversatorio en el cual mujeres y hombres conversaron sobre nuevas masculinidades y masculinidades alternativas. En la conversación se pusieron sobre la mesa las violencias que viven las mujeres relacionadas con las diferentes manifestaciones machistas y la cultura patriarcal, debatiendo alrededor de los imaginarios culturales que se reproducen en los comportamientos cotidianos de las personas.
La jornada fue dirigida por el profesional de la Secretaría Distrital de la Mujer, Javier Omar Ruíz, quien a partir de ejemplos como las posiciones de los hombres en torno al cuidado de los niños y las niñas; las situaciones de demostraciones de afecto que los hombres en su gran mayoría no expresan y las creencias asociadas al amor y la paternidad, motivó la reflexión sobre las creencias que atraviesan a cada persona y la forma como estas se manifiestan en el relacionamiento cotidiano.
Para Javier Omar Ruiz, los conversatorios permiten que las personas participantes, especialmente los hombres compartan cómo se sienten como hombres, cómo interpretan, simbolizan y qué fuerzan le dan a su masculinidad. Igualmente afirma que las nuevas masculinidades o masculinidades alternativas apuestan en dos sentidos: “La primera apuesta es para que Estado empiece a replantear esas lógicas masculinas patriarcales instaladas en la administración pública para abrir el campo a nuevas masculinidades o masculinidades alternativas, que aparezcan también en el imaginario político, social y el de los medios de comunicación y que se hagan acciones afirmativas -si se quiere-, para que esos nuevos paradigmas de masculinidades alternativas se proyecten, se posicionen y se empoderen en los imaginarios sociales.
La segunda es una apuesta más personal. Que cada vez más, muchos hombres encuentren que se puede ser un hombre diferente; que hay masculinidades alternativas; que el único modo de ser hombres no es ser el del agresivo y maltratador, sino que es viable, posible y, de hecho muchos hombres lo vienen viviendo también, otro tipo de masculinidades, para que el nivel personal redunde en lo familiar y este en lo social y lo laboral”
El conversatorio permitió concluir conjuntamente con los participantes la importante tarea de transformar los imaginarios que devienen del patriarcado, que permean la sociedad y son reproducidos en todos los espacios, especialmente en los familiares, escolares y religiosos. Sobre la crianza de las hijas e hijos, los participantes concluyeron que tiene que ser pensada desde masculinidades alternativas que permitan a los hombres no ser parte del patriarcado y tomar acciones en contra de estos imaginarios; así como transformar sus introspecciones particulares y permitirse ser libres y felices desde posiciones en las que puedan romper con la cultura machista y patriarcal, la cual muchas veces pasa inadvertida para ellos.
Sin marcas de violencias, ni en nuestro cuerpo, ni en nuestra mente.