En el marco del Seminario Internacional Experiencias Regionales para la Garantía Plena de la Salud para las Mujeres, este 18 de Noviembre, Angélica Bernal Olarte, Directora de Enfoque Diferencia de la Secretaría Distrital de la Mujer, dictó una charla denominada POLITICAS PÚBLICAS DE GÉNERO: análisis político y perspectivas.

La Directora de Enfoque Diferencial de la SDMujer señaló que se ha cambiado la forma como nos gobiernan y teniendo en cuenta que las políticas públicas, por definición, tienen su origen en los procesos de reivindicaciones sociales, éstas cobran gran importancia para los intereses colectivos de las mujeres.

En este orden de ideas, indicó que hay violencias contras las mujeres que se han visibilizado gracias a los movimientos de mujeres y movimientos feministas, haciendo que se conviertan en objeto de interés del Estado y, por ende, tema de políticas públicas. Sin embargo, hay problemáticas muy graves que afectan la vida colectiva de las mujeres que aún no se han podido convertir en temas de la agenda pública y objeto de la actuación del Estado, por lo que se hace importante trabajar desde lo político, con el respaldo de los procesos participativos de las mujeres, no sólo electorales, sino también haciendo parte de la formulación, seguimiento y evaluación de las políticas públicas.

Angélica Bernal resaltó que como garante de los derechos, “quienes hacen parte del Estado deben cumplir con la función de garantizar el cumplimiento de los derechos y la ciudadanía debe conocerlos para exigirlos y controlar que los recursos públicos se empleen para transformar las condiciones de desigualdad e inequidad en la sociedad. Para el caso de las políticas públicas de las mujeres específicamente, para transformar las condiciones de discriminación de género, las cuales nacen de las históricas relaciones de subordinación que hoy prevalecen”

Igualmente Angélica resaltó la forma como se viene trabajando en la igualdad de oportunidades, que se concreta en la prohibición de la discriminación y a través de las acciones afirmativas, así mismo en la igualdad de género, entendida como el goce de derechos, responsabilidades y oportunidades, independientemente de si es hombre o mujer.

Aunque los derechos de las mujeres estén formalmente garantizados, la práctica de los mismos depende de que tengan conciencia de ellos. Y si bien ya hay acceso para las mujeres a lo público, sus responsabilidades en el ámbito privado, como el trabajo doméstico o el cuidado de hijas e hijos, siguen siendo cargas que no le han sido levantadas. Adicionalmente, la violencia al interior de la familia, en las parejas y en los noviazgos se viven aún y se oculta. “Si las relaciones de poder en el escenario privado no cambian, no serán efectivas las Leyes que son una realidad en el escenario público”, afirmó.

Entre los desafíos para las instituciones públicas, Angélica Bernal llamó la atención sobre la necesidad de incrementar la participación de las mujeres en los encuentros ciudadanos, para dar continuidad a los avances de la Políticas Públicas para las Mujeres y la Equidad de Género. Así mismo indicó que es necesario seguir trabajando por cambiar las condiciones laborales de las mujeres, que hoy por hoy ganan un 25% menos de salario que los hombres en los escenarios laborales. “Igualmente, hay que trabajar por la redistribución equitativa de la carga doméstica entre hombres y mujeres dentro de la familia; buscar que el cuidado de los niños y las niñas sea un trabajo colectivo en favor de hombres y mujeres y de sus familias; avanzar en los derechos sexuales y los derechos reproductivos de las mujeres, entre otros temas de gran relevancia como lograr una vida libre de violencias y plena en el goce de los derechos de las mujeres. El proceso de paz no está en La Habana, está en la garantía del goce pleno de los derechos de las ciudadanas y los ciudadanos”.

La Directora finalizó diciendo que no sólo las mujeres son las responsables de generar el cambio de las problemáticas donde ellas son protagonistas, sino que son necesarias acciones no solo sobre las mujeres, sino sobre otras instituciones e instancias, como los partidos políticos, entidades públicas, familias y sociedad en general, donde se encuentran las barreras y limitantes para ese goce pleno de los derechos. Añadió que hay que hacer visibles los fenómenos de violencia para poder generar conciencia de cambio.

El hecho de que las mujeres se reconozcan como sujetas de derechos es el primer paso, el siguiente es que la sociedad y el Estado lo asuman, en un acto de corresponsabilidad. “Las políticas públicas no deben ser estáticas en el tiempo sino que deben transformarse, para ir a la par con las problemáticas y responder a las diferencias que hay entre las mujeres.(...) Las Políticas Públicas deben ser capaces de desestructurar las relaciones de poder que ponen a las mujeres en posición de subordinación y así lograr una vida digna de todas y todos” reiteró.

Avanzan las mujeres, avanza Bogotá