Un grupo de 17 mujeres y dos hombres que conforman la Tertulia Literaria que se reúne en la Casa de Igualdad de Oportunidades de Engativá, presentó este viernes 11 de diciembre su libro “Mariposario de Palabras”, una obra colectiva que contó con la asesoría de la escritora Amparo Molina así como con el apoyo de Flor Yolanda Moreno - también escritora y referente de la SDMujer para la CIOM de Engativá- la cual reúne cuentos, crónicas y poesías escritas durante dos años en un ejercicio de sanación y transformación interior.

El acto se llevó a cabo en el Auditorio B de la Universidad Libre sede El Bosque, con la presencia de artistas invitadas(os), familiares, hijas, hijos, compañeras y compañeros de las personas que participaron en la realización del libro, quienes han estado presentes a lo largo de este proceso, el cual tuvo su inicio en el año 2014, cuando fue creada la Tertulia en el espacio de los viernes en la tarde.

En la presentación del libro, la escritora Amparo Molina realizó una introducción en la que resaltó la naturalidad presente en las creaciones de estos nuevos talentos, donde se observa “una alta carga emocional” lo que, en su opinión, convierte a esta obra en “un producto bueno y de gran significado” no solo para las autoras y autores sino también para la sociedad, a la que se le entrega ahora algo diferente a las armas y a la guerra.

De acuerdo con esta escritora, al haber acompañado este proceso de creación, pudo darse cuenta de que éste contribuye a la construcción de la equidad de género.

Posteriormente, las autoras y autores del “Mariposario de Palabras” tuvieron la oportunidad de expresar cuál ha sido el impacto de este ejercicio en sus vidas, agradecimientos profundos, sonrisas y algunas lágrimas que reflejaban los sentimientos que les embargaban mientras leían apartes de lo que fue el aporte individual a la obra.

A pesar de los dolores revividos, la mayoría de las personas participantes coincidieron en afirmar que la Tertulia Literaria es uno de los espacios más esperados cada semana, donde se reencuentran para compartir textos de literatura feminista, poesía e historia, mientras que al mismo tiempo van tejiendo una amistad que les une cada día más y convierte el grupo en una pequeña comunidad donde encuentran ánimo, apoyo y sororidad.

La Tertulia, más que una actividad de lectura o un taller para aprender a escribir en alguno de los géneros literarios, es la oportunidad para encontrarse con la música, interpretar instrumentos y cantar; pero sobre todo, ha sido un momento para reconocerse como personas con derechos que antes no conocían, sacar del corazón experiencias muy personales y emociones reprimidas, aprender a expresarse sin cánones sino con entera libertad, soltar, dejar ir el pasado, sanar, cerrar heridas y superar temores para entrar a una metamorfosis en la que pueden crear su propio estilo, ahora presente en una primera muestra, el “Mariposario de Palabras”.

Resignificación del dolor a través de la narrativa y la creación

En este proceso, que empezó con la oralidad de manera espontánea y visceral, las lecturas sacaban a colación soledades, abandonos, luchas, incertidumbres, dolores y miedos. Sobre esos temas empezaron a conversar y a encontrarse con el pasado, con el presente y con un posible futuro.

Cada persona tuvo la oportunidad de aportar el número de textos que quiso, redactados a partir de sus problemáticas, recuerdos y experiencias, donde el común denominador fueron las violencias que les han afectado en sus relaciones de pareja y en sus ámbitos familiares, laborales y sociales.

Poco a poco, a través de los relatos, empezaron resignificar esos recuerdos al apropiar e incorporar los derechos del Plan de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres y la Equidad de Género, reconociendo el psico-genograma individual, las herencias espirituales y culturales que se han cristalizado en sus vidas de alguna u otra forma, y el patriarcado tradicionalista imperante en nuestra sociedad.

Ritos como el aquelarre han sido uno de las formas a través de las cuales queman con fuego los más impactantes y negativos recuerdos que marcaron alguna vez sus vidas. Asimismo, en la portada del libro se observa un mandala de manos de diversos colores y formas – que reflejan sus diferencias y diversidades- producto del taller artístico en el que las mujeres y los hombres de la Tertulia plasmaron una parte de este proceso y el compromiso con esta manera de erradicar las violencias de sus vidas.