En la segunda semana de diciembre, se llevó acabo la graduación de alrededor 30 mujeres de 17 pueblos indígenas y más de 30 mujeres afrocolombianas y negras que habitan Bogotá en la Escuela de Formación Política para mujeres negras, afrodescendientes e indígenas.

La Escuela comenzó a gestarse en el 2008, cuando mujeres afrodescendientes y mujeres indígenas plantearon en sus agendas políticas la necesidad de formación política con enfoque diferencial. Esta idea se concretó en 2015 desde la Dirección de Enfoque Diferencial de la Secretaría Distrital de la Mujer con dos propósitos fundamentales: Desarrollar un proceso de formación política sobre temas fundamentales para mujeres afrodescendientes e indígenas y propiciar, a partir de este espacio, la formulación participativa de una propuesta de formación política acorde a las visiones, cosmogonías, culturas e intereses de estos colectivos de mujeres.

El proceso de formación se realizó de junio a noviembre de 2015, convirtiéndose en una propuesta de formación innovadora, en la cual las participantes, a partir de cuatro unidades temáticas, realizaron jornadas de aprendizaje reconociendo los saberes propios y construyendo conceptos y metodologías para fortalecer sus ciudadanías, su acción colectiva y sus derechos como mujeres. Como producto de esta fase se cuenta con un documento de sistematización y de memorias de esta experiencia que puede ser descargado aquí.

En el evento de Clausura, la Secretaria Distrital de la Mujer, Martha Sánchez Segura, afirmó: “Para la Secretaría Distrital de la Mujer realmente es muy satisfactorio entregar estos contenidos, la sistematización de esta Escuela de Formación Política, la primera que se hace en el Distrito para y por las mujeres negras, afrodescendientes e indígenas que habitan este territorio. Como Secretaría Distrital de la Mujer hicimos un primer proceso de la Escuela de Formación Política el año pasado en la que algunas de ustedes participaron, y buscábamos aumentar la representación política de las mujeres tanto en el Consejo de Bogotá como en los edilatos de la ciudad. En esa Escuela también apostamos por la consolidación de los enfoques de género, derechos y diferencial y el reconocimiento de las diversidades de las mujeres que habitan este territorio. Así mismo, desde la Secretaría Distrital de la Mujer consideramos que a través de la participación política de las mujeres en los diferentes espacios, en las diferentes comunidades y localidades es como realmente se garantiza la sostenibilidad de lo ya ganado durante estos años por las mujeres en Bogotá”.

Por su parte, para Inés Farekade, mujer indígena de la comunidad Uitoto y participante de la Escuela de Formación :“La Escuela permitió conocer otras experiencias, poderlas comparar y proponer soluciones a los pueblos, permitió proponer y apropiarnos de conceptos de nuestros derechos como mujeres indígenas; los temas abordados nos dan mayor seguridad en el momento de hablar con otras personas, lo cual es importante para solicitar la garantía de derechos e incidencia ante las instituciones. Los conceptos y la experiencia cambian nuestro diario vivir, la capacidad de relacionamiento con los otros al tratar de entender sus realidades, su historia. Para nosotras las mujeres indígenas es importante que a partir de nuestros derechos y nuestras demandas establezcan una escuela de formación técnica de lideresas que permitan analizar cuál es la participación real de las mujeres indígenas en los espacios sociales y políticos dentro y fuera de nuestra comunidad. Esta escuela debe permitir obtener herramientas que se puedan aplicar en las necesidades de las mujeres indígenas con un enfoque diferencial desde la variable étnica que aborde el tema de la reconstrucción de la memoria desde lo social, herramientas jurídicas para la defensa de los derechos colectivos e individuales en el ejercicio real del derecho a la participación”.

Así mismo, para Celia Perlaza Hurtado, representante de las mujeres afrodescendientes y negras quien compartió su experiencia en la Escuela de Formación Indígena y Afrodescendiente: “Soy una alumna de la Secretaría de la Mujer y de todas estas mujeres que están aquí. Les doy muchas gracias por hacer posible esta lucha y contar con nosotras, las mujeres de las localidades y todos los territorios donde vivimos. Los avances en la Escuela han sido muchos. Las maestras nos han formado a ser fuertes en todos nuestros procesos y que aprendamos bien las lecciones que se construyeron para así llevarlas a todas las mujeres que no pudieron estar en este espacio. Hoy con esta graduación ya nosotras somos maestras para otras mujeres y cuando uno quiere, como dicen por ahí, la alumna supera a la maestra y queremos que nuestras maestras se sientan orgullosas de nosotras, que sepan que el trabajo que han hecho y esa lucha que han traído a nuestras vidas, nosotras la continuaremos. Como mujeres que han sido amas de casa o madres cuidadoras pensamos que no existía nada más. Es por eso que a través de la Secretaría de la Mujer, la Política Pública y la Escuela hemos aprendido que no solamente servimos adentro de la casa, sino también afuera. Así mismo, este es un mensaje para seguirnos formando como mujeres y como personas para seguir con este aprendizaje”.

La jornada cerró con un acto cultural de música tradicional afrodescendiente y la entrega de los certificados de participación de la Escuela Afro e Indígena por parte de Angélica Bernal, Directora de Enfoque Diferencial, quien en una sentida intervención agradeció la participación de las mujeres, su esfuerzo, persistencia y empeño para lograr que los cambios deseados sean posibles. “Han sido sus saberes, sus sabidurías, las que nos han traído hoy al centro de la capital del país a hablar de racismo, de sexismo, de clasismo. Ustedes han sido nuestras maestras en la lucha colectiva por la libertad, la autonomía pero sobre todo por la dignidad de esos pueblos que la historia y la hegemonía de pocos han condenado a la pobreza y la exclusión (…) Sabemos que ustedes vinieron a construir esta Escuela aunque muchas veces no había dinero para el transporte, aunque dejaran otras cosas también importantes de lado o pospusieran sus trabajos o labores de cuidadoras. Vinieron porque saben que aunque aquí no están las soluciones a sus necesidades básicas y urgentes, si están los caminos que hay que andar para que las vidas dignas dejen de ser un privilegio y se vuelvan una realidad para sus hijas e hijos. Y ojala para nosotras mismas.

Para la Secretaría Distrital de la Mujer este no ha sido un camino fácil. Si bien hoy se avanza sobre lo construido, cada paso andado ha implicado remover las hondas raíces que siguen justificando la discriminación y la violencia contra las mujeres. Desde sus primeros pasos, cuando aún no había Secretaría, hubo política pública y con ella se buscó reconocer a las mujeres como ciudadanas, como sujetas de derecho.” afirmó.

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Avanzan las mujeres, Avanza Bogotá