Matrimonio igualitario en Colombia: avance en los derechos de las personas LGBTI

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Última actualización el Lunes, 11 Abril 2016 14:47

Publicado el Lunes, 11 Abril 2016 14:47

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En entrevista concedida por Elizabeth Castillo Vargas, Directora de Enfoque Diferencial de la Secretaría Distrital de la Mujer, activista por los derechos humanos de la población LGBTI por más de 20 años y de los derechos de las mujeres, consultora en derechos sexuales y reproductivos, habla sobre la relevancia del matrimonio igualitario en Colombia y sobre la decisión de la Corte Constitucional que se dio a conocer el pasado jueves 7 de abril de 2016, donde se reconoce el derecho a la unión entre parejas del mismo sexo y ubica a Colombia en el listado de 23 países que han dado vía libre al matrimonio igualitario.  

¿Qué significa la decisión de la Corte Constitucional en materia de derechos de las personas LGBT en Colombia?

Esta decisión de la Corte Constitucional era el último paso que faltaba para conseguir en la ley, en la norma, que las personas homosexuales tengan los mismos derechos, por lo menos sobre el papel.

Este era el último tema que estaba pendiente, ya que la adopción se resolvió el año pasado y quedaba este último paso con el tema del matrimonio, en ese sentido esto tiene un gran valor para la comunidad LGBTI.

En su historia personal, ¿qué significa esta decisión de la Corte Constitucional?

El tema del matrimonio igualitario tiene dos dimensiones para mí: como activista hay una profunda felicidad porque es un elemento muy importante en la búsqueda de la igualdad, una decisión que le va a cambiar la vida a mucha gente, porque se pueden casar y eso es importante.

En las discusiones y grandes debates que se han dado sobre el tema del matrimonio igualitario, lo que no entienden aquellos que se oponen a esta iniciativa es que se trata de personas que se enamoran y que en algún momento se quieren casar, y que ahora tienen la posibilidad de hacerlo… no se trata de cambiar el mundo, simplemente que exista la posibilidad de que dos personas se casen.

La decisión tiene socialmente una trascendencia enorme y un impacto muy fuerte en la vida de las personas LGBTI, que uno pueda casarse y presentar a su esposa, a su compañera, a su esposo, y que tenga el reconocimiento legal, tiene tanta importancia que por ello ha generado las resistencias que genera.

A partir de la decisión de la Corte Constitucional, ¿qué se espera que suceda ahora?

Lo que teníamos que conseguir era que la ley nos tratara igual a las personas que hacemos parte de la comunidad LGBTI…. y en eso llevamos poco más de 20 años. Este fue un paso para que la ley no nos discriminara, no nos segregara o estableciera diferencias entre los derechos de los homosexuales y los del resto de la población.

En esta primera etapa lo que estábamos haciendo era que las normas nos pusieran en igualdad de derechos, la segunda etapa es que esa norma se cumpla, que sean efectiva en lo cotidiano….que sea como para los heterosexuales que no tienen la necesidad de probar que están casados, sin mostrar el registro civil de matrimonio… por ejemplo cuando hay una emergencia médica y a la pareja no la dejan ingresar, hasta que demuestre el vínculo familiar.

En el debate se ha dicho que la norma fue legislada por unas pocas personas para minorías de la población, ¿qué opinión tienen sobre el tema?

Esta no es una decisión de seis personas, es una decisión de la Corte Constitucional, que en este Estado Social de Derechos interpreta los alcances de la Constitución Política del país y la ajusta a los estándares internacionales. Hay nueve magistrados que se eligen con unos criterios establecidos por la Constitución Política de 1991. Por ello no se trata de seis personajes que eligieron por todos, se trata de seis magistrados de la Corte que tienen como responsabilidad la interpretación de la Constitución y los derechos fundamentales.

Las decisiones de la Corte se acatan, así no nos gusten…eso es el Estado Social de Derecho. En una democracia no se trata que todos debamos decidir todo…para ello hay unos estamentos creados que se encargan de tomar las decisiones y por ello las debemos acatar… porque es parte de la estructura del Estado. A nosotras muchas veces las decisiones de la Corte Constitucional no nos han satisfecho, pero hemos mantenido una actitud muy respetuosa y si es decisión de la Corte, la acogemos.

Las decisiones que tienen que ver con los derechos no se someten a las votaciones de las mayorías, si fuera así, los cristianos tendrían en este país todavía menos derechos que los católicos y no…el Estado de Derecho es para todas y todos, no importa en lo que creamos, hay unos derechos y unos deberes para todo el mundo por igual.