El Techo de Cristal

El techo de cristal ha sido una de las expresiones más recurrentes, para referirse a los obstáculos que tienen las mujeres para lograr el ascenso laboral y acceder a cargos directivos. Es la forma de interpretar simbólicamente esa superficie superior que permite a las mujeres mirar hacia arriba pero que les impide traspasarla, está construido sobre la base de rasgos que son difíciles de detectar, por eso no se ve y se llama de cristal.

En 1986 apareció por primera vez el término en un artículo sobre mujeres ejecutivas del Wall Street Journal, en el que describían las barreras invisibles a las que se veían expuestas las mujeres trabajadoras altamente calificadas que les impedían alcanzar los niveles jerárquicos más altos en el mundo de los negocios, independientemente de sus logros y méritos, porque encontraban esa superficie superior invisible o techo de cristal.

Algunos ejemplos que ilustran cómo se presenta el techo de cristal son: el bajo porcentaje de cargos ocupados por mujeres en la alta dirección, así como en cargos de presidencias o vicepresidencias y en el campo político donde la representación de las mujeres sigue siendo baja. Aunque en forma lenta se ha avanzado, aún falta mucho para lograr derrumbar el techo de cristal.

Los movimientos feministas de varios países han sido claves en la lucha para permear las distintas prácticas, cuando se habla de como ir rompiendo el techo de cristal resulta interesante la revisión de algunas experiencias que han sido desarrolladas por las mismas mujeres.

Una de ellas es el cuento “Se Rompe El Techo de Cristal”, escrito por la empresaria y comunicadora colombiana Paola López Rueda, en el que narra las desigualdades e inequidades que afronta la protagonista en un mundo laboral y social.

Otra de las experiencias dentro del campo de la educación son las historias narradas en el libro “Más allá del techo de Cristal” de Sian Griffiths, en el que 40 mujeres de diferentes campos (médicas, astrónomas, psicólogas, literatas entre otras profesiones) han superado grandes barreras haciendo importantes contribuciones ocupando cargos que eran considerados para los hombres, como es el caso de la presidencia de la Real Academia de Astronomía.

La Secretaría Distrital de la Mujer celebra que se multipliquen estas iniciativas para avanzar en la garantía de los derechos de las mujeres y que se incrementen políticas incluyentes y procesos democráticos en un marco de pluralidad y diversidad que nos permita derrumbar el techo de cristal.

Una Bogotá que garantiza los Derechos de las Mujeres, es una Bogotá mejor para todas.